De acuerdo con Mayo Clinic, la ataxia se relaciona con un daño en el cerebelo, el órgano encargado de controlar la coordinación muscular y sus conexiones. Este ubica en la base del cerebro y se conecta con el tronco encefálico. Causa movimientos torpes voluntarios, así como dificultad para mantener el equilibrio, caminar, coordinar movimientos oculares y de las manos y afectaciones al hablar y tragar alimentos.
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La ataxia puede presentarse de forma repentina o desarrollarse con el tiempo. Es signo de trastornos neurológicos graves, que ocasionan:
Consulta de inmediato a tu profesional de salud de confianza, si tienes alguno de estos síntomas de ataxia:
Existen muchas afectaciones que pueden causar la ataxia, a continuación, te presentamos los 3 grupos principales de causas: adquiridas, hereditarias y degenerativas:
Si tienes algunos de estos síntomas o signos, probamente hayas nacido con una mutación de un gen que produce proteínas irregulares. Cuando hay proteínas anormales, se presenta dificultad en las funciones neuronales en el cerebelo y médula espinal, ocasionando su degeneración. A medida que esta enfermedad tiene una evolución en el tiempo, las afectaciones en la coordinación son más graves.
Atrofia multisistémica: afecta principalmente a las personas mayores de 50 años, así mismo, puede desencadenar presión arterial baja o desmayos al estar de pie, incontinencia en la vejiga y trastornos en la conducta del sueño.
Depende de la causa el tratamiento de la ataxia. Por ejemplo, la fisioterapia, terapia ocupacional, ejercicio aeróbico regular pueden contribuir positivamente; por otra parte, el uso de bastones o caminadores, conservan la independencia de la persona.
Te recomendamos agendar una cita con un médico si tienes alguno de los síntomas mencionados.
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