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Si aún no lo sabes, estamos para asesorarte, pero si lo sabes y aún no haces nada para cambiar tus hábitos, estamos para acompañarte; recuerda que con nuestro Plan de Beneficios cuentas con un gran número de profesionales dispuestos a atenderte cuando lo necesites.
¡Ojo a las cifras! De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del sueño, los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y calidad de vida de más del 45% de la población mundial.
¿Qué pasa cuando no duermes bien?
Dormir adecuadamente es tan importante para tu cuerpo como realizar actividad física, alimentarte saludablemente y mantenerte hidratado. Por supuesto, al no hacerlo tu cuerpo, salud y energía pueden verse directamente afectadas, te invitamos a conocer algunas de las consecuencias de mantener malos hábitos a la hora de descansar.
- No dormir bien afecta tu estado de ánimo, produciendo irritabilidad, problemas en tus relaciones, depresión e incluso ansiedad.
- Dormir mal, hace que te alimentes mal. De acuerdo con un estudio realizado en Qatar dormir mal hace que aumente nuestro apetito y la resistencia a la insulina. ¡Dormir bien es esencial entonces para la regulación metabólica y evitar la obesidad!
- Serás más propenso a tener accidentes. No solamente al quedarte dormido conduciendo, también te hace más propenso a sufrir accidentes domésticos.
- No tendrás la energía suficiente. Si aún no lo sabes la falta de sueño afecta directamente tu rendimiento físico, esto debido a que por la noche se produce el proceso de regeneración de tejidos tanto mental como físico. ¡Ya lo sabes... dormir es un gran regenerador!
Ahora, ¿Qué hacer para mejorar tus hábitos de sueño?
Recuerda que cada cambio comienza por ti mismo, lo primero que debes hacer es ser consciente de cómo estas afectando tu salud y qué hábitos están siendo nocivos... ¡Toma nota y preparemos juntos una guía para descansar mejor!
- Mantén un horario para levantarte y acostarte ¡En lo posible siempre a la misma hora!
- Si no tienes sueño, no te vayas a la cama.
- Practica ejercicio físico a diario, en lo posible durante las primeras horas del día.
- Dile no al café, ni alcohol antes de acostarte.
- Mantén tu habitación en condiciones óptimas para descansar, en lo posible lejos del ruido, a una temperatura ambiente y sin excesos de luz.
¿Tus horarios de sueño han cambiado?