La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante inflamatoria, es crónica y degenerativa del sistema nervioso, provocada por un daño en la mielina. También conocida como la enfermedad de las mil caras, es una enfermedad autoinmune y huérfana de las más comunes a nivel neurológico, siendo la segunda causa de discapacidad neurológica en la población adulta joven.
Según la Asociación Colombiana de Neurología, en Colombia, se calcula que la prevalencia de la esclerosis múltiple es de 7 casos por cada 100.000 habitantes. Por esta razón, es importante realizar un diagnóstico temprano y oportuno con el fin de dar al paciente un abordaje multidisciplinario que permita mejorar la calidad de vida del usuario.
Aunque no hay ningún medicamento que pueda curar la EM, existen tratamientos que pueden modificar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas y disminuir las recaídas.
Aunque se desconoce la causa de la esclerosis múltiple, se considera una enfermedad autoinmunitaria en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca a sus propios tejidos; este mal funcionamiento del sistema inmunitario destruye la sustancia grasa que recubre y protege las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal (mielina).
La mielina se puede comparar con la capa aislante que recubre los cables eléctricos. Cuando la mielina protectora se daña y la fibra nerviosa queda expuesta, los mensajes enviados a través de esa fibra nerviosa son más lentos o se interrumpen.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple varían de una persona a otra y durante el transcurso de la enfermedad, de acuerdo con Mayo Clinic estos dependen de la magnitud de la enfermedad, por ejemplo, algunas personas pueden perder la capacidad de caminar, mientras que algunas pueden no presentar síntomas.
Algunas señales de esta enfermedad son:
* Dificultades para concentrarse o memorizar
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Existen factores de riesgo que pueden agravar esta enfermedad, como lo son:
Si presentas dificultades como:
Los profesionales del Plan de Beneficios en Salud (PBS) de Famisanar, recomiendan a quienes lo padecen iniciar un tratamiento no farmacológico, es decir, basado en una rehabilitación integral y la práctica de hábitos de vida saludable.
La clave para el cuidado de la salud física y mental es potenciar el bienestar desde casa, con pequeñas acciones que van impactando positivamente el bienestar; eso sí, se debe tener un programa individualizado acorde a las indicaciones del médico tratante.
¡Contra la esclerosis múltiple somos un equipo!