Igualmente, recuerda que, con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con una atención integral, de calidad y con enfoque preventivo para acompañarte en cada etapa de la vida.
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¡Veamos los síntomas!
Ten en cuenta que en algunos casos, la esclerodermia afecta únicamente la piel, sin embargo, la mayor parte de veces daña estructuras como vasos sanguíneos, el tubo digestivo y hasta órganos internos. Además, ten presente que, las señales de alarma varían dependiendo de la parte del cuerpo afectada, te contamos:
- En la piel puedes presentar endurecimiento y estiramiento de la misma, además, puede lucir muy brillante por la tensión y los movimientos limitados.
- En tus dedos de las manos o pies puedes presentar signos de la enfermedad de Raynaud que provoca la contracción de los vasos sanguíneos por el frío o el estrés, lo que genera que tus dedos puedan tornarse azulados, adormecidos y con bastante dolor.
- Ahora bien, la esclerodermia también puede generar síntomas en tu aparato digestivo que depende qué parte del tubo digestivo esté afectada. Los síntomas pueden ser acidez estomacal, dificultad para tragar, estreñimiento, calambres, diarrea e hinchazón, entre otros.
- También, afecta la función de tu corazón, pulmones o riñones lo que puede llegar a poner en peligro tu vida.
¿A qué se debe?
Aunque las causas de la esclerodermia son desconocidas, tal como lo indica el portal Arthritis Foundation, esta enfermedad se da por una sobreproducción y acumulación de colágeno en los tejidos del cuerpo, por lo que se cree que se debe a una conjunción de factores: inmunitarios que ataca los tejidos conectivos; genéticos ya que las personas con variaciones genéticas son más propensas; y desencadenantes ambientales por la exposición a productos químicos o medicamentos.
¿Cómo vivir con esclerodermia?
El impacto de la enfermedad en la vida de una persona llega a ser muy fuerte, puesto que puede afectar casi todos los sistemas del cuerpo, por eso contar con una atención médica de calidad es fundamental para el tratamiento de la enfermedad.
Si padeces esclerodermia, sigue estas recomendaciones:
- Cambia tu dieta y come varias veces al día en pequeñas porciones.
- Asegúrate de mantener tu piel humectada para evitar la rigidez y la tensión.
- Ten cuidado con algunas actividades que puedan lesionar tus dedos.
- Mantén tu cuerpo caliente y abrígate bien.
- Realiza actividad física dirigida y fisioterapia para aliviar las articulaciones.
- Rodéate de tu familia y amigos, son un gran apoyo que mejorará tu calidad de vida.
Tu bienestar es nuestra mayor prioridad, así que presta atención a los síntomas, visita a tu médico frecuentemente y sigue las recomendaciones. ¡Vivir con esclerodermia es un reto, pero se puede!
¡En la adultez, realiza pausas activas!
