¿Qué son los trastornos afectivos?

Los trastornos mentales afectivos son alteraciones psíquicas que están ligadas a los estados de ánimo, donde estos se empiezan a presentar de forma extrema y patológica, los cuales interfieren de manera significativa en el día a día de la persona. En este presenta, un profundo sufrimiento, baja autoestima, cambios en la interpretación de la vida y sus acontecimientos, alejándose de la coherencia y objetividad. Las personas que sufren de trastornos mentales afectivos sufren de atribuciones de causa y responsabilidad, causando problemas, ya que esto interfiere en la manera de relacionarse con el mundo y el conjunto de interacciones con el resto de las personas que hacen parte de su vida. Los trastornos del estado de ánimo o afectivos y los trastornos de ansiedad son los comunes a nivel mundial.

¿Qué puede desarrollar un trastorno afectivo?

Las causas de los trastornos afectivos se pueden dividir en tres principales:

Genéticos
Biológicos
Sociales

Muchos de los trastornos afectivos pueden tener una entidad biológica y/o genética y ser precipitadas o exacerbadas por situaciones sociales o de entorno.

¿Cuáles son los trastornos afectivos más comunes?

Los trastornos mentales afectivos pueden variar según si sintomatología. Algunos de los más comunes son:

Trastorno depresivo:

Aunque muchos no lo sepan, el trastorno depresivo es uno de los trastornos mentales afectivos más comunes que hay a nivel mundial, este afecta el estado de ánimo y la menta de vivir del paciente. Su origen puede tener varias ramas, pues los genes pueden estar involucrados, como los factores bioquímicos, ambientales y psicológicos.

Sus principales síntomas son:

Estado de ánimo bajo
Pérdida de interés
Ganas de llorar sin motivo aparente
Perdida de energía
Autoestima baja
Disminución en la atención y concentración
Problemas de sueño
Sentimientos de culpa e inutilidad
Cambios en el apetito

Trastorno bipolar:

Esta enfermedad afecta el estado de ánimo de la persona que la padece y puede aparecer en cualquier etapa de vida, aunque en su mayoría se desarrolla en la adolescencia tardía o edad adulta temprana.

Se trata de un trastorno mental grave y recurrente, el cual trata de una variación del estado de ánimo entre dos polos opuestos:

Fase de exaltación: se manifiesta a través de un estado de ánimo irritable, eufórico, sentimiento de generosidad, disminución de la necesidad de dormir, pensamiento acelerado, aumento de actividad en diferentes áreas
Fase de depresión: donde se predomina la tristeza, la inhibición y la idealización negativa

Trastornos de ansiedad:

Las personas que tienen trastornos de ansiedad con frecuencia sienten una preocupación intensa, excesiva y persistente sobre acontecimientos que podrían llegar a pasar en el futuro. No son capaces de reconocer pensamientos erróneos o distorsionados y por ende el peligro que sienten es ilógico y de la misma manera, desproporcionado. La ansiedad puede manifestarse como un estado de inquietud interna constante, ataques de pánico en repetidas ocasiones, desarrollo de conductas evitativas, lo cual puede condicionar su vida aún más.

Los síntomas más significativos son:

Taquicardia
Ahogo
Pinchazos en el pecho
Perdida de la sensibilidad en las extremidades
Sensación de pérdida de control
Náuseas
Bloqueos

Los principales síntomas del trastorno de la ansiedad son físicos, por lo que se recomienda siempre verificar que sean por el trastorno de ansiedad.

Trastorno del estrés:

Todos hemos sufrido de estrés en algún momento de la vida, es la forma cómo el cerebro y el cuerpo responden a cualquier demanda, por lo que suele ser un proceso físico y psicológico natural. Hay muchos factores en el día a día que pueden producir estrés como el ejercicio, el trabajo, el colegio o universidad, así como también acontecimientos traumáticos.

Aunque todos hemos estado bajo algún tipo de presión o incomodidades que hacen que estemos estresados, algunas personas pueden lidiar con el estrés de una mejor forma y recuperarse eficazmente. El estrés, siendo algo incómodo, tiene una función y es mantenernos alerta en momentos de peligro o crisis, a tener más energía y también agilizar nuestra agudeza mental. El problema viene siendo cuando se convierte en un estado crónico y cuando esa situación de estrés se alarga en el tiempo y por ende sus síntomas se extiendan en el tiempo sin que exista razón aparente. Aprender a manejar el estrés puede ayudar a ser más rápido, efectivo y productivo, hay que utilizarlo con las ventajas que trae y reducirlo o dejarlo de lado cuando no se está convirtiendo en un “problema”.

Algunos de los síntomas que conlleva el estrés pueden estar asociadas a:

Problemas en el sistema digestivo
Dolores de cabeza
Problemas para dormir
Tristeza
Irá
Irritabilidad
Infecciones virales

Trastornos obsesivo compulsivo (TOC):

El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno de ansiedad muy frecuente, el cual se caracteriza por pensamientos obsesivos, intrusivos y persistentes, acompañados de actos compulsivos a reducir la ansiedad, los cuales general inquietud extrema y malestar. Este tipo de trastorno se da tanto en mujeres como en hombres y suelen presenciarse sus primeros signos en la infancia o a principio de la edad adulta. El impacto emocional de este trastorno es bastante grave para quienes lo padecen y muchas veces para las personas que conviven con el paciente, tiene una evolución que podría llegar a ser crónica.

¿Cuándo se debe consultar al médico por un trastorno afectivo?

Es de vital importancia que ante sospechas de un trastorno afectivo se tome el tiempo necesario para visitar al médico. Algunas de las señales de alerta pueden ser:

Sientes que tus emociones interfieren en tu día a día, trabajo, relaciones, actividades sociales u otros aspectos
Tienes problemas con el alcohol o sustancias psicoactivas
Presentas conductas o pensamientos suicidas

Hay que tener en cuenta que en caso de presentar algún trastorno mental afectivo no se irá solo o desaparecerá sin que haya de por medio un tratamiento con expertos de la salud mental.

Tratamiento de los trastornos mentales afectivos:

En la mayoría de los casos de los pacientes que presentan trastornos mentales afectivos se trata con medicamentos psiquiátricos y psicoterapia, todo esto tiene que estar guiado con profesionales de la salud.