Actualmente, se ha incrementado el uso de pruebas por imágenes diagnósticas para detectar la malformación de Chiari, siendo esta no muy común, y depende de si existen afectaciones o problemas en el desarrollo de la columna vertebral o el cerebro, o según la anatomía del cerebro que es desplazada al canal espinal. 

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Se clasifica en tres tipos la malformación de Chiari: 

Tipo 1: se presenta cuando el cerebro y el cráneo crecen, y es probable que los síntomas no se presenten en los años de la niñez sino en la juventud o adultez. 

Síntomas frecuentes 

• Dolores de cabeza fuertes después de toser, estornudar o hacer esfuerzos. 
• Problemas de equilibrio y marcha inestable. 
• Dolor en el cuello, mareos y problemas de habla (por ejemplo, la ronquera). 
• Mala coordinación de manos, conocida como motricidad fina. 
• Hormigueo en pies y manos. 
• Dificultad para pasar los alimentos (tragar), vómitos, atragantamiento y nauseas. 

Otros síntomas 

• Zumbido en el oído. 
• Debilidad, escoliosis. 
• Problemas respiratorios y ritmo cardiaco lento. 

Tipo 2: es una malformación congénita y se presenta al momento de nacer. En esta, es mayor el tejido que se expande a la malformación Chiari tipo 1. Se puede detectar en el embarazo por medio de una ecografía, al momento del nacimiento o en los primeros años de vida del niño. 

Síntomas 

• Debilidad en los brazos. 
• Movimientos muy rápidos de los ojos hacia abajo. 
• Alteraciones en la forma regular de respirar. 
• Problemas al tragar/pasar los alimentos (deglución). 

Tipo 3:  Esta malformación de Chiari también se desarrolla por malformaciones congénitas, aquí se extiende una parte del cerebelo por una abertura en el cráneo. También es la malformación puede causar problemas neurológicos y es la que tiene la tasa más alta de mortalidad de las 3, y a su vez que la malformación tipo 2, se puede detectar al nacer o con una ecografía. 

¿Cuándo debes ir al médico? 

Cuando se identifiquen algunos de los síntomas descritos. Es importante realizarte un chequeo completo, pues los signos de la malformación de Chiari también pueden estar relacionados con otros trastornos. 

¿Existe tratamiento?  

Sí, pero depende de la gravedad, síntomas y del tipo de malformación de Chiari. Algunas personas no necesitan tratamiento, otras se les receta medicamento o cirugía. 

¿Hay complicaciones? 

Así es, ya que en algunas ocasiones la malformación Chiari puede convertirse en un trastorno progresivo y ocasionar afectaciones graves como:  

Espina bífida: se presenta cuando la médula espinal o su cubierta no está desarrollada al 100%, lo que puede provocar una parálisis al estar expuesta. Esta se da en la malformación de Chiari tipo 2, con una forma de espina llamada mielomeningocele. 

Síndrome de médula espinal anclada: se desarrolla cuando hay un estiramiento de la medula espinal debido a que se adhiere a la columna vertebral, lo que ocasiona graves afectaciones en los músculos inferiores del cuerpo y los nervios. 

Hidrocefalia: algunas personas pueden desarrollar hidrocefalia, que ocurre cuando hay una acumulación excesiva de líquido dentro del cerebro, y que, en ocasiones, es necesario utilizar un tubo flexible para drenarlo y enviarlo a otra parte del cuerpo. 

Siringomielia: se presenta cuando se forma un quiste o una cavidad dentro de la columna vertebral. 

Recuerda que tu salud va primero y si tienes algún síntoma de malformación de Chiari, te recordamos que con nuestro Plan de Beneficios en Salud – PBS, cuentas con profesionales en salud dispuestos a asesorarte y cuidarte en cada etapa de tu vida. 

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