¡Que la presión laboral no afecte tu salud mental!

Sin embargo, sentirte estresado con frecuencia no es normal, sino por el contrario es una reacción negativa cuando, generalmente, las exigencias de tus funciones exceden tus capacidades para responderlas. Esto, bien sea porque no cuentas con el tiempo suficiente o te encuentras en condiciones laborales que no son las más adecuadas.  

¡Portabilidad en salud! 

Porque cuidar de tu bienestar tanto físico como mental, es lo que nos motiva cada día, hoy queremos contarte qué puedes hacer para reducir el impacto de la carga laboral en tu salud mental. Además, recuerda que con nuestros Planes de Atención Complementaria (PAC) cuentas con acceso directo a un gran número de especialistas para acompañarte en cada paso de tu vida con una atención de calidad, integral y con enfoque preventivo. ¡Cuidamos de tu salud mientras te vemos cumplir tus sueños! 

¿Sabes si tu trabajo te está generando estrés? 

Aunque una dosis de presión en el trabajo es positiva para impulsar tu desempeño, como lo señala American Psychological Association, las exigencias excesivas pueden afectar tu bienestar mental. Aprende a identificar los síntomas: 

• Se te dificulta concentrarte y sientes que no puedes cumplir con tus responsabilidades. 
• Te falta confianza en ti mismo y te sientes decepcionado de tu desempeño. 
• Has perdido el compromiso y la motivación en lo que haces. 
• Presentas sentimientos depresivos como agobio y tristeza frecuente, así como irritabilidad y mal genio. 
• También, puedes identificar síntomas físicos como dolor de cabeza, diarrea o estreñimiento y variaciones en tu peso corporal.   
  

¡Aprende a reducir el impacto en tu salud! 

Nos encanta verte saludable, por eso, en esta oportunidad te traemos algunas recomendaciones clave de nuestros especialistas de PAC para que cuides de tu salud mental mientras trabajas: 

• Todo comienza con el autocuidado. Aprende a reconocer las situaciones que más estrés te produzcan y, en esos momentos, aléjate un momento para tomar un respiro y refrescar tu actitud. 
• Realiza pausas activas durante el día y en esos momentos, realiza ejercicios de respiración o estiramiento.  
• Fortalece las relaciones con tus compañeros de trabajo y busca crear una red de apoyo con tus colegas. 
• No temas decir no a responsabilidades extra, si sientes que no puedes encargarte de estas.  
• Realiza actividad física regularmente, por lo menos, 30 minutos diarios. Recuerda que caminar al aire libre siempre es una gran idea ¡Por ahora no te olvides del tapabocas! 
• Procura que tu espacio laboral sea lo más cómodo posible. 
• Aliméntate saludablemente y durante el día mantente hidratado, al menos 8 vasos de agua al día. 
• Ten presente que las sustancias psicoactivas, como el alcohol o el tabaco, pueden hacerte sentir peor.  
  

Por último, no te excedas en el tiempo de tu jornada laboral, es fundamental ese tiempo libre que puedes compartir con tu familia. Igualmente, comunícale a tu jefe cómo te estás sintiendo para que, entre los dos, encuentren soluciones que beneficien tu salud, sin afectar la organización.  

¡Estamos contigo! 

¡Qué la relación con tus compañeros de trabajo sea siempre la mejor!