De acuerdo con el Ministerio de Salud, la viruela símica o viruela del mono es una enfermedad provocada por un virus que se transmite de animales a los humanos (zoonosis vírica), principalmente en las selvas tropicales de África occidental y central, sin embargo, se extiende a las zonas urbanas. Los animales principales que tienen la enfermedad son primates y roedores.
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La viruela del mono se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales y lesiones de la piel, o mucosas de animales infectados. La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas y gotas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, líquidos corporales o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión (ropa de cama, vestimenta, utensilios para alimentación, toallas, dispositivos electrónicos, celular, objetos de uso personal, cigarrillos, telas, toallas, juguetes sexuales, entre otros); además, la infección también puede transmitirse por inoculación o a través de la placenta. El contacto físico durante las relaciones sexuales son el principal modo identificado durante este brote.
La aparición de los síntomas de la viruela del mono desde que se contrae hasta que se evidencia es de 6 a 13 días, no obstante, en algunos casos puede dar entre 5 y 21 días. Esto se conoce como el periodo de incubación.
Estas erupciones cutáneas evolucionan secuencialmente: el inicio de las lesiones es con una base plana (mácula), seguida de unas lesiones firmes ligeramente más elevadas (pápulas), posteriormente pasa a ser unas lesiones llenas de líquido claro (vesículas), y pasa a ser una lesión con líquido color amarillo (pústulas) y finalmente forman costras que descaman.
Los síntomas de la viruela del mono duran generalmente entre 2 y 4 semanas.
Del grado de exposición al virus, la naturaleza de las complicaciones y el estado de salud de la persona.
Cuando presentes signos y síntomas, es momento de consultar con un experto.
El tratamiento es sintomático y de soporte para controlar las complicaciones y evitar secuelas a largo plazo, generalmente, las personas se recuperan en semanas posteriores a la presencia de la viruela del mono.
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