Según el Departamento Administrativo de la Función de Pública, esta ley se expide para llevar un lineamiento en la atención y el cuidado de la salud mental de la mujer y la familia en casos de duelo por pérdida gestacional o perinatal, llamada también como Ley de los Brazos Vacíos.
Esta ley se divide en 8 artículos, los cuales hablan de:
Artículo 1: establece la obligación al Ministerio de Salud y Protección Social, de armar un lineamiento técnico para la atención en caso de duelo por pérdida gestacional o perinatal, la cual todos los actores del sistema de salud en Colombia que tengan a cargo la atención materno perinatal y salud mental, la puedan aplicar.
Artículo 2: Se tendrán como principios fundamentales la dignidad humana, la solidaridad, la igualdad, el libre desarrollo de la personalidad, la celeridad y oportunidad, y se tendrán en cuenta criterios como:
Artículo 3: El Ministerio de Salud y Protección Social serán los únicos encargados de establecer, desde su criterio científico y técnico, los siguientes aspectos:
Artículo 4: El Ministerio de Salud, dentro de los próximos 6 meses siguientes a la vigencia de la ley, deberá expedir y mantener actualizado el lineamiento técnico para la atención integral en casos de duelo o pérdida gestacional o perinatal. Esta atención no solamente es para la persona gestante sino también para familiares quienes lo requieran.
Todos los actores del sector salud encargados de brindar esta atención deberán seguir como mínimo los siguientes parámetros:
Artículo 5: Obligaciones del Ministerio de Salud. El Ministerio de Salud y Protección Social, una vez hayan expedido el lineamiento, deberá:
Artículo 6: Lineamiento interno en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud
Artículo 7: Créase el “Día Nacional de la Concienciación sobre el duelo por pérdida gestacional o perinatal” que se celebrará el 15 de octubre de cada año
Artículo 8: Vigencia de la ley
Fuente: Departamento Administrativo de la Función Pública - Ley 2310 de 2023
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mortalidad perinatal es cuando ocurren mortalidades desde las 22 semanas completas y termina 7 días después del nacimiento del bebé.
La muerte fetal ocurre cuando hay una mortalidad intrauterina (dentro del cuerpo de la persona gestante) de un feto durante cualquier etapa del embarazo, según lo indica la OMS. El Centro Nacional de Estados Unidos para Estadísticas de Salud (CDC) define como la muerte o perdida fetal que se produce después de 20 semana de embarazo o antes o durante el parto.
Estas mortalidades son consideradas indicadores universales tanto de condiciones de vida y desarrollo humano, como de la calidad y acceso a los servicios de salud.
La palabra duelo, hace referencia a la reacción ante una muerte o perdida de un ser querido. Dependiendo de la persona se pueden experimentar diferentes síntomas como:
Su desarrollo no depende del paso del tiempo, sino del trabajo que realiza la persona para poder superar o vivir con este suceso. Sin embargo, la mayoría de los expertos concuerdan en que es un proceso normal porque pasan la mayoría de las personas después de una pérdida significativa.
El duelo perinatal cuenta con características las cuales provocan una reacción diferente:
Cuenta también con diferencias de características fisiopatológicas relacionada con el aumento de la hormona gestacional que actúan en la madre para que exista ese apego o vínculo afectivo con el bebé y características clínicas como:
Estas características hacen que del duelo perinatal tenga sus propios rasgos que lo enmarcan en la categoría de un duelo desautorizado.
La pérdida de un hijo en cualquier etapa está asociada a una experiencia traumática, prolongada y complicada de duelo. Sus síntomas varían de intensidad y duración. No solo es una pérdida física, sino también una presencia psicológica, especialmente de la persona que llevó al bebé en su vientre.
Te recomendamos leer: ¿Cómo superar un duelo?
A diferencia de las tareas rutinarias de enfermería, una atención de duelo perinatal pone en desafío a muchos profesionales de la salud, ya que no hay un enfoque estandarizado. Cada caso es único, por lo que no todos pueden llevarse de igual forma.
La salud mental se ve afectada y se debe tener en cuenta la importancia del bebé y el costo emocional para madre y sus familiares.
La muerte perinatal también puede llegar a afectar fuertemente a los profesionales de la salud que atendieron el proceso de parto, ellos están acostumbrados a gestionar el nacimiento con vida del bebé y la felicidad que trae consigo. Hay estudios que demuestran la carga emocional que ellos manejan y son propensos a experimentar dolor, ansiedad, ira, frustración, entre otros (Jones y Smythe, 2015).
El proceso del duelo comienza después de la muerte de un ser querido, puede comenzar inmediatamente tras recibir la noticia, como se puede prolongar y comenzar meses después del suceso, esto depende de cada persona.
Como anteriormente se explica, el duelo depende y varía de cada persona, pero existen cinco etapas generales:
La atención adecuada y de calidad brindada por profesionales de la salud totalmente capacitados para manejar el duelo gestacional y perinatal, afecta de manera positiva la salud mental y calidad de vida a corto y largo plazo a los padres y familiares afectados.
Un tema que muchas veces las madres desconocen tras la muerte fetal o neonatal es que el cuerpo producirá leche. La lactancia después de una pérdida es un tema que profesionales de la salud pueden ignorar o evitar, dejando en desconocimiento las opciones que tienen las madres y lo que ellas puedan sentir. Además de los efectos físicos que esto conlleva como la congestión mamaria, dolor, mastitis y angustia, adicionando los síntomas característicos del duelo de su bebé.
La lactancia no solo produce síntomas negativos, también en algunos casos contribuye a la creación de recuerdos positivos y es de gran ayuda en el proceso de aceptación del duelo. La supresión o continuación de la lactancia es una elección netamente de la madre y debe ser respetada tanto por profesionales de la salud como de su entorno cercano como familiares y amigos. Esta decisión debe ir siempre acompañada e informada por los médicos y la madre deberá tener conocimiento de las diferentes opciones.
Reconocer y facilitar el vínculo madre e hijo con el suficiente contacto táctil y visual con su bebé enfermo, moribundo o muerto es un derecho. Además de ser comprobado con diferentes estudios que las madres que deciden ver y tomar a su hijo recién nacido fallecido en brazos contribuye a un mejor afrontamiento y disminución de secuelas negativas.
Otros aspectos a tener en cuenta son, la información en cuanto a la condición del bebé en cuanto a diagnósticos y expectativas de vida, facilitar la participación en el funeral y asignarle un nombre, ayuda a aceptar la pérdida.
El personal de salud deberá estar sensibilizado y educado por profesionales especializados en salud mental en el cómo se debe brindar la información, que sea adecuada y oportuna, sobre la condición del bebé y ser capaces de brindar el adecuado soporte emocional para que la madre pueda expresar sus sentimientos y pensamientos.
Algunos de los aspectos para tener en cuenta son:
Fuentes:
Protocolo de Vigilancia de Mortalidad Perinatal y Neonatal Tardía. Instituto Nacional de Salud Colombia.
Lorite Martínez, I. (2023). Del silencio al afrontamiento integral. Eficacia de las intervenciones psicológicas en el duelo perinatal: Una revisión sistemática.
Hernández Bravo, B. (2023). Manejo de la lactancia materna durante el duelo perinatal por parte de los profesionales de enfermería. Una revisión bibliográfica.
¡Juntos prevenimos somos mas fuertes!
¡Deportistas a cuidar el corazón!