Esta condición dificulta la adaptación al ritmo laboral después de terminar el periodo de vacaciones y puede expresarse a través de sensaciones como: tristeza, ansiedad, trastorno del sueño, cansancio, alteraciones en el apetito, malestar estomacal, baja productividad laboral y/o escolar e irritabilidad.
Te recomendamos leer: Ojo vago o perezoso ¿Qué es la ambliopía? Refuerza tu salud visual
En Colombia, los trastornos adaptativos desencadenantes de episodios de ansiedad hacen parte de los tres principales motivos de consulta al psicólogo. Los pacientes asisten a terapia por síntomas de ansiedad. Sin embargo, muchos de estos pacientes saben del síndrome y son diagnosticados en consulta. Según Famisanar EPS, en lo que va del 2022, se han atendido en consultas de salud mental a 89.367 pacientes.
Para Katalina Burbano, psicóloga de Famisanar EPS: “Lo que hace nuestro cerebro es poner resistencia al momento de retomar acciones que en algún momento nos produjeron estrés y en ese punto es donde los mecanismos de adaptación se activan. Sin embargo, si tenemos un sistema nervioso alterado, es más probable que esos mecanismos de adaptación pierdan su eficacia, porque prima más el miedo y la resistencia a esa situación que podemos interpretar como situación de amenaza”.
Aunque el estrés postvacacional afecta con mayor frecuencia a aquellas personas que tienen una menor resistencia ante la frustración o con un sistema nervioso alterado por un diagnóstico de ansiedad, o depresión de base, también puede ocurrir porque retomar la rutina es mucho más difícil, cuando se trabaja o estudia en un entorno poco agradable.
Es importante tener en cuenta que este proceso de adaptación debería durar entre 15 a 21 días en promedio. Sin embargo, si los síntomas persisten pasados los dos o tres meses es muy probable que se trate de un síndrome de ansiedad generalizada o estrés crónico donde lo mejor es consultar con un profesional y asistir a terapia para su manejo.
Algunas recomendaciones que hace Famisanar EPS para evitar el síndrome postvacacional son:
Una vez haya sido diagnosticado o presente algún síntoma es necesario llevar a cabo estas acciones:
El no gestionar correctamente el estrés posvacacional puede detonar episodios de depresión, ansiedad y/o ataques de pánico, los cuales deberán ser tratados de manera mucho más rigurosa en consulta.