Los trastornos mentales orgánicos son un conjunto complejo de desórdenes psicológicos y conductuales que tienen origen en la estructura y/o función del tejido cerebral, según lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos desórdenes pueden ser clasificados en:
Los síntomas varían mucho dependiendo de su clasificación, pero puedes encontrar:
Se trata del síndrome adquirido de una enfermedad cerebral que afecta la memoria, pensamiento y habilidades sociales, causado por el daño o pérdida de células nerviosas y conexiones en el cerebro. La demencia suele ser crónica y progresiva, según nos indica Mayoclinic.
En la mayoría de los pacientes existe un déficit y de diverso grado de las funciones cognitivas, las cuales son las que permiten el procesamiento de la información mental mediante la obtención, almacenamiento, organización y utilización del conocimiento intelectual.
Es un síndrome transitorio que puede durar horas o días. Su síntoma característico es la alteración del estado de conciencia, lo que dificulta la identificación del entorno. Como consecuencia de esta sintomatología hay desorientación en el tiempo, el lugar, la persona y déficit de atención. Además de perder la memoria reciente, por lo que el paciente tiene lagunas en su memoria, su pensamiento es incoherente y desorganizado.
Es un trastorno selectivo y temporal de la memoria reciente y remota, su grado de severidad depende de cada paciente. No hay alteraciones del estado de la conciencia ni deterioro intelectual.
Son un trastorno con sintomatología única de alucinaciones que pueden variar según el sentido que puede ser: auditivo, visual, táctil u olfativas. La evolución es recurrente o persistente. El más frecuente se desarrolla durante la abstinencia de alcohol o sustancias psicoactivas.
Se caracteriza por qué en este trastorno predominan los delirios, los cuales suelen ser estilo paranoia, donde no se compromete la conciencia y tiene factores orgánicos. Como síntomas secundarios pueden manifestarse esquizofrenia como perplejidad, excentricidad en el vestir, incoherencias en el lenguaje y anormalidades psicomotoras como hiperactividad o apatía.
Es caracterizado por variaciones del estado de ánimo, puede variar entre depresión o manía, por factores orgánicos cerebrales. No existe en la paciente demencia, delirio o alucinaciones. Dependiendo del caso el paciente puede llegar a experimentar manifestaciones psicóticas moderadas o severas, muchas veces puede ser difícil de diferenciar con un episodio afectivo mayor.
La mayoría de las enfermedades mentales con síntomas psiquiátricos pueden tener un origen orgánico. Generalmente, se debe a factores endocrinos (secreciones internas que las personas producen como lo son las hormonas) o por uso de sustancias psicoactivas, hipo o hipertiroidismo, hipoglicemia, intoxicación por drogas estimulantes, alcohol o tranquilizantes y tumores cerebrales.
El Trastorno Orgánico de la Personalidad y del Comportamiento es un conjunto de alteraciones o cambios de personalidad que puede seguir o acompañar una enfermedad.
Hay diferentes maneras de poder determinar un diagnóstico y verificar si ha habido complicaciones relacionadas con este, en las que se encuentran:
Muchas veces es difícil tener certeza de determinar una enfermedad mental orgánica puntual. Pero diagnosticarla ayuda mucho a la hora de recetar un tratamiento adecuado y preciso. Cuanta más información el paciente le brinde al médico, será más sencillo poder actuar y proceder médicamente y se podrá trabajar de mejor forma en los síntomas.
El equipo médico que existe de tras del diagnóstico y tratamiento de un paciente con alguna enfermedad mental orgánica lo comprende:
Aunque los tratamientos psiquiátricos no curan una enfermedad mental orgánica, sí puede reducir los síntomas que la persona padece y así podrá llevar una vida normal. También un buen complemento del tratamiento es la ayuda de psicoterapia.
Algunos de los medicamentos más utilizados son:
La psicoterapia: consiste en conversaciones entre el profesional de la salud mental y el paciente, donde se permite abordar emocionalmente como está siendo afectada la persona. Esto permite que haya una compresión y conocimientos para adquirir capacidades y enfrentar de mejor manera situaciones y control de estrés.
Tratamiento de estimulación cerebral: estos tratamientos se utilizan como última medida en pacientes que no han tenido resultados con la psicoterapia y la medicación y existen diferentes tipos en los que se encuentran:
Programas de tratamiento hospitalario o residencial: existen ocasiones o casos donde la sintomatología de la enfermedad mental orgánica es tan severa que se requiere de una hospitalización en un centro psiquiátrico. Se recomienda cuando la persona no es capaz de cuidarse a sí misma o hay una probabilidad alta de lesionarse a ella o a otra persona.
Tratamiento por el abuso de sustancias: comúnmente las enfermedades mentales orgánicas se desarrollan por el consumo de sustancias psicoactivas. Si el paciente no es capaz de dejar por el mismo las sustancias, se debe recurrir a este tipo de tratamiento que ayuda al paciente a salir de esta adicción.
Las enfermedades mentales orgánicas no mejoran solas, siempre se debe acudir al médico y se debe tratar de una u otra forma. Sin embargo, el estilo de vida que lleve el paciente interferirá en la eficacia del tratamiento. Estos hábitos saludables son:
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