¿Hígado graso? Que no afecte tu vida

21/05/2021

Tiempo de lectura: 2 minutos

Porque tu bienestar es nuestra mayor prioridad y estamos comprometidos con tu salud, te acompañamos en cada etapa para que prevengas enfermedades que pueden deterior tu calidad de vida como el hígado graso. En esta oportunidad, te contamos qué es, cuáles son los factores de riesgo para desarrollarlo y cómo puedes prevenirlo. 

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Además, recuerda que, con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con una atención integral, de calidad y con enfoque preventivo para acompañarte en cada paso de la mano de un gran número de profesionales. ¡Consulta nuestro Directorio Médico! 

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¿De qué se trata? 

Como lo indica Mayo Clinic, el hígado graso, de carácter no alcohólico, hace referencia a una serie de afecciones que se caracterizan por el exceso de grasa en las células hepáticas de tu organismo, lo cual en caso grave puede ocasionarte insuficiencia hepática, inflamación del hígado y, hasta, cirrosis sin ser causado por el consumo excesivo de alcohol.  

¡Detecta los síntomas! 

Aunque en algunas situaciones puedes no presentar señales de alarma, los síntomas más comunes son: 

  • Te sientes fatigado y tienes dolor e hinchazón la parte superior derecha del abdomen.  
  • Puedes notar rojas las palmas de tus manos.  
  • Presentas ictericia, es decir, color amarillento en tu piel y ojos. 
  • Tu bazo está de mayor tamaño de lo habitual.  

¿Qué puede desarrollar la enfermedad? 

Hay factores que aumentan el riesgo como: 

  • Sufres de obesidad, sobrepeso, síndrome metabólico, hipotiroidismo u ovario poliquístico.  
  • Tienes resistencia a la insulina, hiperglucemia o diabetes. 
  • Tus niveles de triglicéridos y colesterol son altos.  

¡Que no afecte tu vida! 

Porque el autocuidado es esencial para prevenir un gran número de afecciones, pon en práctica estas 3 recomendaciones de nuestros profesionales del PBS y prevé el hígado graso. 

  1. Aliméntate saludablemente, en donde incluyas en tu dieta diaria frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables. 
  2. Mantén un peso saludable de acuerdo con tu edad y estatura. 
  3. Realiza actividad física frecuentemente y mantente activo, el sedentarismo es un enemigo latente.  

Finalmente, ten presente que, ante señales de alarma de la enfermedad lo mejor será que consultes con nuestros expertos en salud. 

 ¡Tu bienestar es un compromiso que asumimos juntos!

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