¡Que no te venza un ataque de pánico!

18/06/2020

Tiempo de lectura: 2 minutos

Si alguna vez has tenido un episodio de miedo repentino e intenso sin una causa aparente, pudiste haber sufrido un ataque de pánico. Aunque situaciones como éstas te generan ansiedad, debes saber cómo actuar y qué estrategias puedes usar para prevenirlas, ya que en casos extremos puedes sentir que sufres un ataque cardíaco o que vas a morir.  

 

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Según la Clínica Mayo, un gran número de personas sufren uno o dos ataques de este tipo a lo largo de su vida; sin embargo, si los episodios son recurrentes e inesperados es probable que se trate de un “trastorno de pánico”, lo que afecta tu salud tanto mental como física y, deteriora tu calidad de vida. Recuerda que con nuestro Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con una atención integral y de calidad en cada etapa de tu vida. ¡Estamos contigo!  

¿Cómo se manifiestan?   

Por un lado, suelen empezar de forma repentina y sin advertencia, aunque también puedes sufrir de esto con frecuencia. Presta atención a los síntomas:  

  • Sensación de peligro o fatalidad 
  • Taquicardia, palpitaciones intensas, sudoración y escalofríos.   
  • Temblores o sacudidas 
  • Falta de aliento u opresión en la garganta 
  • Náuseas. 
  • Dolor en el pecho y en la cabeza.   
  • Mareos y desvanecimiento.  
  • Sensación de entumecimiento u hormigueos. 
  • Desconexión con la realidad. 

¿Por qué me dan ataques de pánico?  

Aunque las causas concretas de los ataques de pánico se desconocen, los factores como la genética y el estrés, pueden llegar a aumentar el riesgo de sufrirlos:  

  • Antecedentes familiares de este tipo de ataques. 
  • Situaciones de estrés derivadas de factores como la muerte de un ser querido.  
  • Sucesos traumáticos, como una agresión sexual o accidente.   
  • Cambios importantes, como un divorcio o la incorporación de un bebé a la familia 
  • El consumo de tabaco o cafeína en exceso 

Aunque no existe una fórmula para evitar los ataques de pánico, puedes buscar tratamiento antes de que la situación empeore o se vuelva recurrente. Además, recuerda realizar actividad física con frecuencia para protegerte de la ansiedad y disfrutar tiempo en familia. ¡No tienes de qué preocuparte, estamos para apoyarte! 

 

 

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