Mis problemas de alcohol y depresión continuaban, estaba solo evitando mi realidad, e incluso, contribuyendo a que mis sentimientos negativos incrementaran cada vez más.

¿Qué logré con el consumo de alcohol durante mi depresión? Nada, esa es la conclusión, o al menos nada positivo, pues al salir del fondo al que llegué comprendí que sólo estaba cometiendo un error, empeorando mi bienestar físico y mental, ya que mi depresión por tomar alcohol fue una realidad. Decidí buscar ayuda profesional y fue la mejor decisión que pude tomar.

Seguramente en algún punto de tu camino has pasado por momentos muy difíciles, y habrás visto desde pequeño que, en las películas, series, telenovelas o incluso en la vida real, hay personas que enfrentan sus dificultades con el alcohol, sí, la relación alcohol y depresión es común, pero no quiere decir que sea buena, ni mucho menos es recomendable.

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Depresión vs Alcohol

De acuerdo con CC Adicciones, la depresión es un trastorno mental en el que la persona que lo padece puede recurrir al consumo del alcohol, afectando su calidad de vida y generando una adicción. Por otra parte, el alcohol es una enfermedad de adicción que, en exceso, puede llegar a generar depresión. Es decir, el uno puede conducir al otro, pero no en el buen sentido, en ambos casos, la combinación resulta mal.

Depresión:

Puede generar adicción al consumo de alcohol.
Afecta la salud mental.
Disminuye tu autoestima y genera sentimientos de soledad.
Genera cansancio, bajo estado de ánimo y dificultad para realizar las actividades diarias.
Debilita tu sistema inmunitario y puede producir enfermedades e infecciones.
Representa un riesgo más alto de suicidio.

Alcohol:

Puede generar trastornos mentales.
Produce un deterioro físico y psicológico.
Disminuye la esperanza de vida.
Aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Rompe tus relaciones interpersonales, genera ira, problemas laborales, familiares, etc.
Ataca y afecta a tu sistema nervioso.

¿Lo ves? Las dos enfermedades disminuyen tu calidad de vida, ahora, imagina por un momento cómo podrían llegar a afectarte si se mezclan, podría ser una combinación letal. El consumo de alcohol y depresión son problemas que van de la mano, por más que su consumo te pueda hacer sentir “un buen ánimo” temporalmente, debes saber que cuando paras de beber los síntomas de depresión leve pasan a ser fuertes.

Si estás pasando por un mal momento recuerda que con tu Plan de Beneficios en Salud cuentas con un equipo de profesionales en salud mental que te ayudarán a combatir cualquier dificultad, no olvides que la clave para tener una vida feliz y llena de bienestar es cuando alejas los malos hábitos, recuerda que el alcohol causa depresión y viceversa.

Así, mismo, recuerda que cuentas con nuestra Línea de Orientación en Salud Mental con la IPS Ángeles, comunícate a las líneas 321 789 66 29, 304 526 18 68 o al 036 345 27 77.