¡Hablemos de las hemorroides!

 

17/09/2020

Si alguna vez has llegado a presentar sangrado y has tenido dolor o molestia en la zona anal de tu cuerpo, puede que hayas tenido un episodio de hemorroides. A pesar de que no resulta una afección grave, si puede ser bastante incómoda y de acuerdo con la Clínica Mayo casi tres de cuatro adultos han presentado o sufrirán una situación de esta clase alguna vez en su vida.  

Hemorroides

 

 

Por eso, en esta oportunidad te contamos de qué se tratan, cuáles son los síntomas que puedes presentar y qué puedes hacer para prevenirlas. Además, porque tu bienestar es nuestra mayor prioridad, recuerda que con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con acceso a los mejores profesionales, así como a una atención de calidad, integral y con enfoque preventivo para acompañarte a ti y a quienes más amas en cada etapa de la vida.  

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¡Identifícalas por sus síntomas! 

Como lo indica Mayo Clinic, las hemorroides son aquellas venas hinchadas en tu ano y la parte inferior del recto, que suelen compararse con las comunes venas varicosas, las cuales se desarrollan por causas como la diarrea o estreñimiento crónico, la obesidad, estar en embarazo, mantener relaciones anales, una dieta con poca fibra o levantar objetos pesados frecuentemente, entre otras.  

Por eso, te explicamos los tipos qué existen y sus síntomas, para que identifiques esta molestia y mejores tu calidad de vida: 

  • Hemorroides internas: estas se ubican dentro del recto y aunque, generalmente, no se ven o sienten, pueden generarte señales de alarma como sangrado sin dolor con las deposiciones cuando vas al baño y en otros casos, se desplazan a través del ano provocándote irritación.  
  • Hemorroides externas: estas se desarrollan alrededor del ano, se relacionan con la fisura anal y suelen ser dolorosas, especialmente cuando se forma una trombosis, es decir, un coágulo de sangre. Puedes presentar: hinchazón, picazón e irritación en la zona anal, dolor y sangrado. 

¿Cómo prevenirlas? 

La mejor manera para cuidarte de sufrir esta afección es controlar que tus deposiciones pasen fácilmente y estén blandas, por lo que te traemos algunos consejos prácticos: 

  • Incluye en tu dieta diaria alimentos con alto contenido en fibra como frutas, verduras y cereales integrales. 
  • Hidrátate bien, entre seis y ocho vasos de agua al día. 
  • Evita hacer esfuerzos y retener la respiración mientras estás en el baño evacuando. 
  • Realiza actividad física regularmente y despídete del sedentarismo. 
  • No permanezcas sentado durante largos periodos de tiempo, especialmente, en el inodoro.  
  • Cuando sientas la necesidad de ir al baño, acude inmediatamente para evitar que la materia fecal se seque y sea de difícil evacuación.  
  • Evita el consumo de alimentos con gran porcentaje de sodio.  

 ¡Verte saludable es lo que nos mueve a diario! 

 

 

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