Por eso, en esta ocasión, te contamos porqué puedes sufrir de esto y cómo identificar los síntomas para mejorar tu calidad de vida. Recuerda que con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) te brindamos una atención de calidad y con enfoque preventivo para que te cuides y a quienes más amas en cada etapa de la vida. ¡Tu bienestar es nuestra mayor prioridad!
¿De qué se trata?
De acuerdo con la Clínica Mayo, la lactosa, que es un azúcar que tiene la leche, no es fácil de digerir para todas las personas, y esto se debe a que algunos organismos presentan deficiencia de lactasa, una enzima que se produce en tu intestino delgado. Por lo anterior, cuando consumes leche y sus derivados, tu cuerpo no es capaz de absorber la lactosa que contiene, provocando que se desplace hasta tu colón, lo cual genera una interacción con las bacterias allí presentes generándote los molestos signos de intolerancia.
¡Esto puedes experimentar!
Por lo general, los síntomas comienzan a los 30 minutos y hasta dos horas después de haber comido alimentos con lactosa. Estos,pueden depender de la cantidad de lácteos que consumiste, la actividad de tu flora bacteriana y la capacidad de tu colon para absorber el agua, entre otros. Si tienes intolerancia a la lactosa puedes tener:
- Diarrea, heces con olor fétido y gases.
- Náuseas y vómito.
- Dolor e hinchazón abdominal.
¿Por qué puedes presentar esta afección?
Existen algunos factores que pueden hacer que seas más propenso a padecer de esto como:
- Con los años y en una edad avanzada es algo que puedes presentar.
- Los bebés que nacen prematuros tienen más posibilidades de sufrirla.
- Enfermedades intestinales como la celiaquía y la enfermedad de Crohn.
- Tratamientos contra el cáncer como radioterapia o quimioterapia.
Si tienes intolerancia a la lactosa, sigue los consejos de la Fundación Española del Aparato Digestivo y no te preocupes, no tienes porqué renunciar a todos los lácteos, puedes probar con productos deslactosados como quesos, yogures o leche. ¡Tú eres lo más importante, estamos contigo!
¡La magia de la lactancia materna!
