¡Conoce cambios de horarios de algunas IPS por la contingencia del COVID-19!
Por eso, te contamos que el desenlace de tu embarazo está en tus manos y depende solo de ti, por lo que queremos cuidarte contándote sobre riesgos que puedes evitar como las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y, dentro de estas, la sífilis gestacional y congénita. Entérate cómo prevenirla, qué buenos hábitos sexuales debes seguir, cuáles son las complicaciones de sufrir la enfermedad para ti y tu hijo, y a dónde puedes recurrir en caso de que necesites un diagnóstico o tratamiento. El compromiso de tu salud es un objetivo que asumimos juntos, estamos contigo.
¿Qué recomendaciones debes seguir?
Los casos de sífilis gestacional han aumentado un 15.4%, en donde la falta de prevención de esta puede desencadenar en una sífilis congénita. Así es que, por el bienestar tuyo y de tu bebé adopta estos hábitos sexuales saludables y prevé esta afección:
- Cuando mantengas relaciones sexuales es importante que siempre uses condón, pues es el único método efectivo contra las ETS.
- Procura tener una pareja estable con la que hablen sobre este tipo de riesgos.
- Es importante que tanto tú como tu pareja, se realicen los exámenes de tamizaje anual para la detección de VIH, hepatitis B y sífilis, entre otras enfermedades.
- Asiste a tu control prenatal antes de la décima semana de gestación o tan pronto sepas que vas a ser mamá.
- Sigue las indicaciones médicas y hazte todos los exámenes requeridos durante tu embarazo.
- Ante un diagnóstico positivo para la enfermedad, cumple con el tratamiento completo. Recuerda que son 3 dosis con un intervalo de 8 días cada una.
¡Conoce cómo puede afectarte a ti y a tu bebé!
Ante signos de alarma como úlcera genital, erupción cutánea, placas en palmas de las manos y plantas de los pies, acude a tu centro médico y recibe un diagnóstico oportuno de la enfermedad, pues las complicaciones pueden llegar a ser mortales. Entérate:
- Puedes sufrir de aborto espontáneo.
- Tu bebé podría nacer prematuro, es decir, antes de las 37 semanas de embarazo o presentar retraso en su crecimiento fetal, traducido en un bajo peso al nacer.
- Un crecimiento excesivo de la placenta e inflamación del cordón umbilical, generando problemas para sustentar al bebé en la matriz.
- Tu hijo podría nacer sin vida o sufrir de muerte neonatal, es decir, fallecimiento en los primeros 28 días de vida.
- Complicaciones como malformaciones fetales y afecciones renales o cardíacas en tu recién nacido.
Para la detección de la enfermedad, si eres una madre gestante solicita ya mismo tu control prenatal y si no te encuentras en embarazo acude por medicina general. Adicionalmente, ten presente que por la emergencia sanitaria debido al COVID-19, puedes utilizar nuestros canales virtuales para asesoría y direccionamiento. ¡Tu salud es nuestro motor cada día!
¡Atención integral para los niños y adolescentes!