¡Vamos paso a paso!
Antes que nada, debes entender que la sudoración excesiva, también conocida hiperhidrosis tiene que ver con glándulas sudoríparas hiperactivas que hacen que sudes de forma incontrolable, aunque no estés expuesto al calor o realizando actividad física.
Entonces... ¿Por qué sucede?
De acuerdo con Quirón Salud, son múltiples las causas que pueden ocasionar que sufras de hiperhidrosis, sin embargo, antes de conocerlas la pena entender que existen varios tipos y que casa uno se da por una causa diferente ¡Vamos a verlos!
- Hiperhidrosis focal primaria. Este es el tipo más común y se da porque los nervios encargados de enviar señales a las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivos, aunque no estén expuestos a ningún estimulo. Al estar estresado o nervioso el problema incrementa mucho más. Ten en cuenta que usualmente puede afectar las palmas de las manos, plantas de los pies y en algunas ocasiones tu cara.
- Hiperhidrosis secundaria. Esta se da debido a otras enfermedades y aunque es mucho menos frecuente debes tener en cuenta que algunas patologías como diabetes, menopausia, nivel bajo de azúcar, infecciones o un ataque cardiaco pueden provocar una sudoración intensa.
Por supuesto, debes tener en cuenta que algunos medicamentos pueden provocarte una sudoración excesiva.
¡Ahora, presta atención a sus síntomas!
Sí, por supuesto que la sudoración excesiva es el síntoma más habitual, sin embargo, también se puede presentar mal olor y sobreinfecciones en la piel. Incluso, pueden presentarse complicaciones como infecciones cutáneas en las plantas de los pies y dermatitis en las manos.
Ya que aprendiste a identificarla tal vez sea momento de consultar con tu médico, recuerda que con nuestro Plan de Beneficios en Salud cuentas con un amplio número de profesionales dispuestos a atender y asesorarte. Además, son ellos los que te realizarán las pruebas correspondientes y te brindarán el diagnóstico y tratamiento acorde a tu estado de salud.
¡Cuidar tu salud debe ser tu mayor prioridad!
