Igualmente, recuerda que, con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) cuentas con el acompañamiento de personal médico y humano, así como con una atención de calidad, integral y con enfoque preventivo. ¡Tranquilidad es contar con grandes aliados!
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¿De qué se trata?
Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son lesiones que aparecen en la piel o en el tejido subyacente, que por lo general está en una prominencia de hueso como: coxis, tobillos, talones y caderas, entre otros. Generalmente este tipo de lesiones ocurren en personas que deban estar en una misma posición por largos periodos de tiempo, por ejemplo, en cama o en silla de ruedas.
De acuerdo con Minsalud, aunque se pueden desarrollar en horas o días, las señales de alarma más comunes son hinchazón, cambios de color y textura de la piel y zonas sensibles. Además, ten en cuenta que, las personas que presentan limitaciones físicas para cambiar de posición o para moverse son las que corren el mayor riesgo. Así, estas úlceras afectan, significativamente, la calidad de vida de quienes la padecen pues reducen la independencia para el autocuidado y son causa de baja autoestima, además de generar dolor y sufrimiento.
El ‘top’ 5 de los factores que aumentan el riesgo
- Problemas de salud que afectan el flujo de la sangre.
- Alimentación poco saludable y deshidratación.
- Incontinencia.
- Carencia de movilidad.
- Incapacidad de sentir dolor o malestar, es decir, falta de percepción sensorial.
¡Los cuidados básicos!
En primer lugar, es esencial adoptar hábitos de vida saludables como alimentarse saludablemente, beber suficiente agua, evitar el tabaco y el alcohol y sobrellevar el estrés, entre otros.
Si tú o alguien cercano, por sus condiciones y riesgos, está propenso o sufre de úlceras por presión te contamos cómo puedes disminuir su aparición:
- Mantener la piel limpia y seca.
- No utilizar sobre la piel alcohol o productos que lo contengan.
- Evitar la resequedad en la piel utilizando ungüentos o cremas.
- No hacer masajes sobre las prominencias óseas.
- Usar ropa de tejidos naturales. Mantenerla seca, limpia y sin arrugas.
Además de estos cuidados para la piel te recomendamos cambiar de posición constantemente a la persona que podría llegar a tener este tipo de lesiones, utilizar almohadas o elementos que disminuyan la presión y mantener alineado el cuerpo para evitar sobrecargas en puntos específicos.
