¡Queremos verte feliz junto con tu pequeño! La estimulación temprana es un conjunto de técnicas educativas, dinámicas y actividades que se llevan a cabo para fortalecer y potenciar el desarrollo cognitivo, emocional y social de un niño durante su primera etapa de infancia, es decir, desde el nacimiento hasta los 6 años. El objetivo, es mejorar sus capacidades y destrezas, a la vez que se previene cualquier tipo de déficit a nivel neurológico.
¿Por qué es importante iniciar la educación tan temprano?
En los primeros años es cuando el cerebro tiene una alta capacidad para crear nuevos circuitos neuronales con base en los nuevos aprendizajes y las experiencias de vida, por lo que intervenir a temprana edad permite entrenar y estimular al cerebro en un momento crítico, en donde los pequeños comienzan a pronunciar sus primeras palabras, dan sus primeros pasos y exploran el mundo por sí mismos.
Ten en cuenta que la estimulación temprana se enfoca en 3 pilares claves:
- La habilidad del lenguaje y la comunicación.
- El desarrollo psicomotor y la autonomía personal.
- Las habilidades para relacionarse con el entorno físico y social.
Las actividades deben adaptarse a cada etapa, y, según la edad y la capacidad del niño se tienen que modificar los ejercicios, con el objetivo de que sea evolutivo y se vea un progreso en los aprendizajes del pequeño ¿Qué dices si miramos algunos ejemplos para que hagas en casa?
- En su primera etapa, que va hasta los 12 meses, trabaja su motricidad gruesa, practica actividades que ayuden a controlar la cabeza del bebé. Colócalo acostado boca abajo, mostrando juguetes o estímulos llamativos que le inciten a mantener su cabeza levantada.
- A partir del 1er año a los 2, desarrolla su equilibrio, sujeta a tu bebé por debajo de los brazos, muévelo suavemente de un lado a otro y de adelante hacia atrás, estarás promoviendo a que se enderece por sí mismo.
- Cuando tenga de 2 a 3 años, favorece su área cognitiva mediante actividades interesantes como leer en voz alta cuentos infantiles que tengan dibujos e ilustraciones para que las pueda ver. Una vez terminada la lectura puedes hacerle preguntas sencillas sobre la historia y decirle que nos cuente sobre lo que entendió.
- Entre los 3 a 4 años, fortalece su lenguaje y la motricidad fina, pon en práctica su creatividad y habilidad, realiza junto con él dibujos mientras te explica lo que está haciendo. Déjalo que lo haga de forma libre.
- De 4 a 6 años, puedes estimular su coordinación, a través de ejercicios divertidos y dinámicos como por ejemplo el baile, seguramente pasarás momentos inolvidables junto con tu pequeño.
Ahora que lo sabes, la salud y el desarrollo de tu hijo depende de ti, recuerda que con el Plan de Beneficios en Salud de Famisanar cuentas con la Ruta de Promoción y Mantenimiento de la salud infantil ¡Totalmente gratis en tu IPS Primaria!
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