Por ejemplo, las de nuestra flora intestinal, las cuales son necesarias para que nuestro cuerpo logre absorber todos los nutrientes y sinterizar algunos compuestos como el complejo B y la Vitamina K.

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Sin embargo, en muchas ocasiones estos microorganismos son muy sensibles y cuando nos intoxicamos, sufrimos una infección o tomamos algunos medicamentos destruimos nuestra flora intestinal. Pero no te preocupes, hay mucho que podemos hacer, y una de las formas para que nuestro organismo regenere la flora intestinal es consumir alimentos ricos en probióticos, pequeños microorganismos que estimularán el crecimiento de la flora.

¡Toma nota!

Con ayuda de nuestros profesionales en salud de los Planes de Atención Complementaria de Famisanar hemos preparado una guía de 5 alimentos que no deben faltar en tu dieta para promover el buen estado de tu flora intestinal.

Manzanas: Las manzanas contienen pectina, un tipo de fibra soluble y un alimento para las bacterias buenas de tu flora intestinal. Para esto lávalas bien y consúmelas con cáscara, ya que gran parte de la fibra se encuentra en la piel de la fruta.
Yogurt: El yogurt es el probiótico más popular y consumido, sin embargo, ten en cuenta que debe ser lo más natural y fresco posible. ¡Utilízalo en ensaladas de frutas o postres saludables!
Verduras fermentadas: Los encurtidos como los pepinillos o el apio y las verduras fermentadas son ricos en lactobacilos, un tipo de probióticos que te ayudarán a equilibrar tu flora intestinal ¡Intenta preparar tus propios encurtidos en casa!
Jengibre: Gracias a su poder antibacteriano resulta un gran aliado para cuidar la flora intestinal y reducir las alteraciones de la misma. Adicionalmente, actúa como antibiótico para combatir las bacterias infecciosas e incrementar el buen estado de la flora intestinal.
Frijoles: Ricos en proteínas, fibras y vitaminas. Los frijoles son óptimos para reducir los ácidos estomacales, potenciar la flora intestinal y favorecer el incremento de energía.

Atendiendo las recomendaciones de 65 y Más, por supuesto, además de incluir alimentos en tu dieta, también deberás seguir hábitos saludables dentro de los cuales se incluyen:

Realizar actividad física. 30 minutos diarios de actividad física te ayudan a aumentar la diversidad de las bacterias digestivas positivas, sobre todo, aquellas que metabolizan las grasas.
Come lentamente. Mastica cada bocado y no tengas afán al momento de comer, ten en cuenta que una comida en tiempo récord puede provocarte una digestión pesada.
Dile no al alcohol. Ten presente que algunas bacterias gastrointestinales utilizan el alcohol como alimento, lo cual las convierte en grandes productoras de gas y flatulencias.
Escucha a tu cuerpo. Aprende a identificar que alimentos afectan tu salud digestiva, por supuesto, de la mano de un profesional en salud pueden establecer la mejor dieta para ti. Recuerda que con los Planes de Atención Complementaria de Famisanar cuentas con un amplio número de especialistas dispuesto a cuidarte.