En Famisanar asumimos el compromiso por el cuidado de tu salud y la de tu familia, por eso nos interesa que conozcas que el edema aparece cuando hay una hinchazón provocada por la acumulación anormal de líquidos en el cuerpo; estos líquidos, se acumulan bajo la piel y dentro de los tejidos que están fuera del sistema circulatorio.
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Generalmente, la retención de líquidos se genera con mayor frecuencia en la zona de los pies y las piernas, pero ojo, también puede presentarse en lugares como los brazos, la cara y el abdomen.
¿A qué se debe la retención de líquidos?
De acuerdo con Cáncer.Net, esta afección puede ser de carácter patológica o no patológica. ¿De qué depende? Al ser patológica, se debe a problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca y enfermedades renales, mientras que cuando no es patológica, puede ser una causa simple como la dilatación de las venas, especialmente cuando el cuerpo se expone a temperaturas altas. Además, las personas que sufren de obesidad o sobrepeso, son más propensas a acumular líquidos.
Por otra parte, factores como el uso de medicamentos, estar en estado de embarazo o tener afecciones preexistentes, puede dar lugar a la retención de líquidos. Estas, son algunas de las causas más comunes que provocan que tu cuerpo retenga líquidos:
- Llevas hábitos poco saludables como una alimentación poco balanceada, no te hidratas lo suficiente y no realizas actividad física regularmente.
- Tienes problemas cardiovasculares, renales, hepáticos, oncológicos o de la tiroides.
- Presentas cambios hormonales debido al embarazo o por la ovulación.
¡Signos y síntomas que te permiten identificar un edema!
Si bien las causas pueden ser diferentes, los síntomas son muy similares, es por esta razón que debemos estar muy atentos pues la aparición de un edema puede ser producto de otras enfermedades. Un tratamiento oportuno y ágil evitará la disminución de tu calidad de vida. A continuación, te ayudamos a mantenerte alerta, presta atención:
- Aumento de peso inexplicable.
- Sientes inflamada alguna parte de tu cuerpo, especialmente tus piernas y brazos.
- Incremento del perímetro abdominal o disminución a la hora de orinar.
- Tu piel se ve estirada o brillante por la hinchazón.
- Cuando te presiones por varios segundos determinada área de tu piel se forma un hoyuelo.
A pesar de que estos son los síntomas normales más frecuentes, si llegas a presentar dificultad respiratoria o dolor en el pecho, acude inmediatamente a urgencias, pues puede tratarse de algo más grave como un edema pulmonar.
¡7 consejos que te ayudarán a prevenir y controlar el edema!
- Evita en lo posible pasar mucho tiempo de pie, sobre todo en lugares calurosos y cerrados, esto podría perjudicar la circulación de la sangre.
- Siéntate o acuéstate con las piernas en alto, es decir, apóyalas sobre una base o recuéstalas sobre una pared para evitar la acumulación de sangre, toma descansos.
- Toma suficiente líquido, procura beber agua todos los días para que mantengas el equilibrio hídrico de tu cuerpo, adicionalmente, estarás limpiando tu organismo.
- Evita el consumo de alimentos como embutidos, quesos curados y encurtidos, entre otros.
- Reduce el consumo de sodio, limita el consumo de sal y dile no a los excesos.
- Lleva una alimentación saludable en la cual incluyas frutas y verduras como espinaca, uva, naranja, frutos rojos y zanahorias.
- Realiza actividad física todos los días por lo menos 30 minutos, consulta con tu médico tratante una rutina que se ajuste a tu estado de salud y edad.
Además de las recomendaciones de autocuidado que debes adoptar, consulta con un profesional de la salud para evaluar las causas del edema y recibir un diagnóstico oportuno y tratamiento para este.
