Vamos a explicarte brevemente en qué consiste cada una de estas y por qué es tan importante que tengas medidas de prevención ante una posible afectación de tu salud, ya que además de compartir algunas características del COVID-19, puede ser muy peligroso.
¡Uno por uno!
Empecemos... En primer lugar, el sarampión es una enfermedad viral de alto contagio, esta se transmite fácilmente al entrar en contacto con las gotas procedentes de la nariz, boca y faringe de alguien infectado. Ojo a esto, los signos y síntomas no son inmediatos, generalmente aparecen entre los 8 y 12 días después de la infección.
Por el otro lado, la rubéola, se transmite del mismo modo y es también altamente transmisible, los síntomas aparecen a los 14 y 21 días después de la infección y un dato extra, para las personas en estado de embarazo se deben aumentar las medidas de prevención pues en una gestante puede causar replicación en la placenta, infectar al bebé y a todos sus órganos.
¿Cómo puedo detectar el sarampión?
- Fiebre
- Tos seca / Resfrío
- Dolor de garganta
- Ojos inflamados (conjuntivitis)
- Manchas blancas diminutas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca.
- Sarpullido constituido por manchas grandes y planas que generalmente se funden entre sí
¡Cuidado con la rubéola!
- Pequeñas erupciones en la piel de color rosáceo.
- Fiebre poco intensa.
- Enrojecimiento de ojos.
- Dolor de garganta.
- Inflamación dolorosa de los ganglios, cuello, nuca y orejas.
¡Es hora de cuidarte!
Antes de tomar cualquier decisión es importante que sigas nuestras recomendaciones para evitar el contagio de alguna de estas enfermedades.
Aunque la cuarentena te limita las salidas a la calle, procura en la medida de lo posible no asistir a lugares públicos de alta afluencia de gente, y para un futuro no muy lejano, evita realizar viajes dentro y fuera del país, ya que este factor es uno de los principales dispersores del virus.
En casa, aunque el amor sea muy grande, vale más ser cuidadosos, por lo que no debes compartir elementos con nadie, bien sea cubiertos, ropa, objetos, etc. Evita lo máximo posible el contacto y mantén tu área de trabajo y personal totalmente ventilada y limpia, desinfecta las superficies.
Para asistir a nuestros servicios de atención, recuerda que debes hacerlo usando tapabocas, no dejes pasar el tiempo si notas algún síntoma extraño en tu piel o en tu salud; consulta en tu centro médico los horarios de atención y por supuesto, mantén al día el esquema de vacunación de toda tu familia.
¡Te cuidamos del sarampión y la rubéola!
