La coordinación es una de las capacidades físicas y cualidades básicas de todas las personas, especialmente para aquellos que practican deportes o realizan actividad física. Es una destreza que se complementa con muchas otras, por ejemplo, la fuerza, la flexibilidad, la velocidad y la resistencia, lo que permite que el cuerpo se mueva de forma eficiente, precisa, rápida y ordenada, lo que mejora nuestra posición corporal y equilibrio.
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Si de correr, saltar, realizar ejercicios, practicar deportes o hacer rutinas saludables se trata, la coordinación siempre aparece. ¿De qué depende nuestro grado de coordinación? De muchos factores, por ejemplo, nuestra genética influye, las experiencias y aprendizajes motores durante la etapa educativa también, así como el desarrollo de nuestro sistema nervioso central.
¡No deben existir excusas para trabajar la coordinación!
De acuerdo con Sara Carmona, mejorarla no es una tarea complicada, en pequeñas acciones puedes hacer la diferencia. Ejercicios hay por montón, puedes hacerlo en casa, con pocos recursos, en espacios estrechos o amplios, en un gimnasio, en el parque o en donde más te sientas motivado.
Existen diferentes tipos o clases de coordinación en función de las distintas partes del cuerpo que se ven implicadas en el movimiento. En esta ocasión, hablaremos brevemente sobre las 3 principales:
Coordinación motriz: Es aquella que incluye los diferentes músculos del cuerpo en función de lo que perciben todos nuestros sentidos, es decir, la coordinación en su conjunto.
Coordinación ojo-mano: Es la capacidad para manejar las manos en función de lo que percibimos con los ojos, por ejemplo, teclear en el computador.
Coordinación óculo-pédica: Se refiere a la capacidad de mover los pies en función de lo que percibimos con los ojos, en este caso, podríamos poner como ejemplo, la posibilidad que tenemos de mirar una pelota y patearla.
¡Pongamos en prácticas las técnicas de coordinación!
Pero antes, como tu salud es nuestra prioridad, tenemos una recomendación para ti. Consulta con tu especialista en salud previamente comiences a realizar actividad física y ejercicios de coordinación, podrías poner en riesgo tu bienestar y sufrir alguna lesión.
- Coloca botellas en el suelo y realiza pequeños circuitos, muévete rápidamente entre ellas sin tumbarlas.
- Salta lazo, necesitarás coordinación, agilidad, resistencia y potencia para no fallar en el intento, además, estarás tonificando tus músculos.
- Arrodíllate y pon las manos en el piso, estira una mano frente a ti y la pierna opuesta en el aire, detrás de ti. Contrae los músculos e intenta mantener el equilibrio, repítelo de manera contraria.
- Coordinación espacial: Salta y gira 180 grados en el aire, intentando aterrizar con los pies en el mismo sitio, primero hacia un lado y después hacia el otro.
- Eleva tu rodilla izquierda por un periodo de 30 a 60 segundos de 3 a 5 veces y luego intercambia a la derecha; rétate a ti mismo y eleva las rodillas por encima de la cintura manteniendo tu cadera derecha. Este es un gran ejercicio para mejorar y fortalecer los miembros superiores y tu coordinación.
Hacer de nuestro día a día una experiencia única en la que la salud y el bienestar están presentes no requiere gran dificultad, ponte a prueba y mejora tu coordinación a través de diferentes actividades dinámicas. Divertirte y explorar diferentes maneras de cuidar tu cuerpo es la mejor forma de apostarle a un futuro lleno de felicidades.
¡Tu salud es nuestra prioridad!
