¿En qué consiste esta discapacidad?
Como su nombre lo indica, la discapacidad múltiple hace referencia a 2 o más discapacidades como la intelectual, auditiva, motora o visual que afectan la calidad de vida y el proceso de alimentación. Esta, puede presentarse en diferentes grados y combinaciones que pueden dificultar el mantenimiento de la salud de las personas que lo padecen, generando desórdenes alimenticios y dando lugar a la desnutrición.
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Allí, podemos encontrar problemas adicionales como el autismo, la parálisis cerebral y algunos síndromes específicos como lo son la epilepsia, la hidrocefalia, la escoliosis e inconvenientes en el comportamiento. Sin embargo, las complicaciones más serias de esta discapacidad se presentan en el tono muscular.
¿Qué riesgos para la salud puedes encontrar?
De acuerdo con el portal Inclúyeme, una vez el tono muscular se ve afectado, se pueden producir alteraciones en el desarrollo de los diferentes sistemas reguladores de las funciones vitales básicas del organismo como son el control postural, la ejecución de los movimientos, la succión, la masticación, la deglución y la respiración.
Lo anterior, tiene como consecuencia un deterioro en la capacidad de alimentación y del estado nutricional que afecta la calidad de vida presentando:
- Problemas crónicos de alimentación/nutrición.
- Requerir de algún tipo de ayuda para alimentarse.
- Presentar disfagia (dificultad para tragar alimentos sólidos y/o líquidos).
- Necesitar una dieta con textura modificada.
- Presentar reflujo gastroesofágico.
- Tener estreñimiento crónico.
¡La desnutrición afecta tu calidad de vida!
Un problema frecuente en las personas con discapacidad múltiple es la dificultad para conseguir un aporte calórico-proteico suficiente. Esto no sólo es debido a que pueden sentir miedo a comer y/o beber, sino también por el esfuerzo que supone y el tiempo dedicado a la alimentación, lo que puede llevarnos fácilmente a reducir la variedad y el volumen de los alimentos.
Las dificultades en la alimentación de las personas con discapacidades múltiples y afines varían mucho de un caso a otro. Los problemas de la motricidad, de la postura y del tono muscular pueden originar alteraciones del aparato digestivo y excretor y de los sistemas nervioso y respiratorio. Todo ello tiene consecuencias directas sobre la alimentación - nutrición, como son:
- Dificultades para masticar los alimentos, debido a los trastornos de la motricidad bucofacial.
- Disfagia (dificultad para tragar alimentos líquidos y/o sólidos).
- Desnutrición.
- Atragantamientos.
- Mala hidratación.
- Presencia de reflujo gastroesofágico.
- Estreñimiento.
¡Alternativas para aumentar el bienestar!
Antes que nada, si estás pasando por problemas de desnutrición, déjalo en manos de expertos, lo primero que debes hacer es la realización de una valoración nutricional completa, por parte de un médico nutricionista, para establecer cuáles son las causas y así establecer una serie de medidas específicas para devolverle al organismo sus niveles nutricionales óptimos y posteriormente mantenerlos.
Sí, sabemos que comer es uno de los mayores placeres de la vida, pero, en ocasiones, la situación no es la misma para todos. Si presentas disfagia (dificultad para deglutir o tragar) o se te dificulta el consumo de líquidos, así como masticar correctamente, tenemos 3 tipos de dietas que pueden aumentar tu bienestar:
- Dieta equilibrada: permite obtener de los alimentos los nutrientes necesarios para mantener nuestra salud y se adapta a nuestras necesidades individuales de edad, sexo, actividad física, estilo de vida, así como cualquier otra condición.
- Dietas de fácil masticación: se ofrecen alimentos sólidos que, por su naturaleza o mediante la aplicación de determinadas técnicas, se presentan blandos y jugosos. Se puede complementar o no con alimentos triturados.
- Dietas Trituradas: en estas dietas todos los alimentos, se modifican en su textura o consistencia, generalmente espesos y homogéneos como purés, batidos y otros.
¡Nutre tu cuerpo, llénate de vida!
- Lleva una dieta variada y potencia el consumo de alimentos frescos y de la época estacional. Incluye frutas y verduras todos los días.
- Equilibra la ingesta habitual y la actividad física para alcanzar y mantener un peso corporal apropiado. Un exceso de energía conduciría a situaciones de sobrepeso/obesidad y un defecto produciría desnutrición, situaciones ambas con importante repercusión en la salud.
- Fracciona la dieta mediante la toma de 5 a 6 comidas diarias, aliméntate de forma frecuente y de poco volumen, para evitar digestiones pesadas y la posible aparición de cansancio al comer.
- No te saltes ninguna comida y procura mantener horarios específicos de alimentación todos los días.
- Limita los líquidos durante las comidas. Bebe de 30 a 60 minutos antes o después de las comidas. Bebe entre 1.5 y 2 litros diarios de agua (8 vasos de agua aproximadamente).
- Realiza una pequeña toma de alimento antes de acostarte.
- No proporciones alimentos de muy baja densidad energética ni utilices espesantes en alimentos líquidos como el caldo, la leche o los zumos de frutas, los cuales pueden espesarse con papillas de cereales, sémolas, frutas u otros alimentos que además de aumentar la consistencia del líquido, aumenten su aporte nutricional.
Tu cuidado es una responsabilidad que asumimos desde el primer día con tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) y que mantendremos en todo momento. Acompáñanos en este recorrido de la salud en donde combatir la desnutrición y ayudar a los que más nos necesitan es una motivación más para sentirnos partes de una familia, Famisanar es tu segundo hogar.
