¡Una enfermedad crónica nunca será un impedimento para ser feliz! Y aunque este tipo de enfermedades suponen de por sí un desafío, no todo es malo, recuerda que en los momentos más difíciles es cuando más sacas a relucir tus capacidades físicas y mentales.
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Una enfermedad crónica, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) son enfermedades de larga duración y por lo general de progresión lenta, además presta atención a este dato ¡Usualmente con las principales causas de mortalidad en el mundo!
¡Un panorama escalofriante! Las enfermedades NO transmisibles, son las responsables de cerca de 41 millones de muertes anualmente, es decir, un aproximado del 71% de las defunciones que se producen a nivel mundial. Además, son las personas de países de ingresos bajos y medianos de entre los 30 y 69 años de edad los que más se ven afectados, afirma nuevamente la OMS.
¿Lo sabías?
Existen más de 20 enfermedades crónicas, afectaciones que en ocasiones limitan la función, la productividad y la calidad de vida de aquellos que la padecen, en donde los problemas en salud van desde lo físico, generando deterioro funcional, hasta de salud mental.
El tratamiento y la atención que se brinda a los pacientes crónicos no se basa en curar específicamente a la persona, sino prevenir mayores complicaciones y dar soluciones inmediatas y efectivas para reducir los síntomas, con el objetivo de generarle bienestar, dándole la posibilidad de afrontar con un mayor optimismo los retos que le supone su condición.
No obstante, la historia no siempre es color de rosas y es completamente normal que el paciente pueda experimentar sintomatologías y cambios de humor, sentimientos de estrés, ansiedad y depresión, lo que conlleva a tener inconvenientes a nivel social, personal y familiar. ¡Se debe velar por la calidad de vida!
Toma nota a las más comunes y vamos a prevenirlas
- Enfermedades cardiovasculares
Hacen referencia a las patologías que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, además, son la principal causa de defunción a nivel mundial. - Enfermedades respiratorias
No todas las enfermedades respiratorias derivan una patología crónica, pero sí pueden presentarse enfermedades como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica conocida como EPOC o el cáncer de pulmón, siendo el mayor factor de riesgo el consumo de tabaco. - Cáncer
Existen muchos tipos de cáncer, los cuales pueden diagnosticarse en cualquier momento de la vida; sin embargo, en algunas ocasiones no pueden ser completamente tratados y esto hace que sea casi imposible deshacerse de ellos. Es la segunda causa de muerte en el mundo. - Diabetes
Es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no hace el uso adecuado de la misma. - Hepatitis:
Nos referimos a una inflamación e infección en el hígado, la hepatitis se produce cuando el sistema inmunológico ataca a este órgano y puede ser de carácter viral, bacteriana, por anticuerpos o tóxica, es decir, el abuso de alcohol, sustancias y fármacos. - Osteoporosis
Huesos frágiles y delgados, la osteoporosis debilita y disminuye la densidad de masa ósea, lo que hace que las fracturas sean mucho más comunes. Desde una pequeña caída a una lesión puede significar un grave accidente. - Alzheimer
También denominada demencia, es un trastorno cerebral que se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores y que afecta la capacidad de realizar las actividades diarias, afectando progresivamente la memoria y otras funciones mentales importantes.
Y aunque podríamos seguir extendiendo la lista, buscamos informarte de una manera simple y sencilla, por lo que tu mejor opción es siempre recorrer un camino al lado de una persona experta, de un médico que te guía a un futuro lleno de bienestar.
¿Cómo prevenirlas?
Para prevenir este tipo de patologías o experimentar una mejora si padeces alguna de estas enfermedades lo mejor es que mantengas hábitos de vida saludable. Con ayuda de nuestros profesionales del Plan de Beneficios en Salud te damos algunos consejos para cuidar tu salud:
- Modificar tus estilos de vida y adoptar hábitos saludables; darle un giro de 360 grados puede ser la decisión que tanto necesitabas. Por ejemplo, descansar correctamente y no perder horas de sueño o alejarse del consumo de alcohol son maneras de decir ¡yo cuido mi salud!
- Dile sí a una alimentación balanceada. Tu dieta debe ser variada, pero debes reducir el consumo de grasas saturadas, sal o azúcar; además, aumentar la ingesta de frutas, legumbres y verduras. Así como incrementar el consumo de agua.
- Activa tu cuerpo. La actividad física te ayudará a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad. Ten en cuenta que mínimo debes realizar 30 minutos diarios de actividad físico, sin embargo, antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio consulta con el profesional en salud.
- Aléjate del tabaco. Además de ser el causante del EPOC y diferentes tips de cáncer, el consumo de tabaco también es causante de enfermedades cardiovasculares. Anímate a decirle no a este vicio y disfrutar de una vida llena de bienestar.
- Continúa con tu tratamiento. La clave para incrementar tu bienestar es seguir las recomendaciones de tu médico al pie de la letra; así mismo no te olvides de los medicamentos.
¿Qué hacer en caso de que padezcas una enfermedad crónica? Cada día, aprender a valorar y ver la vida de una manera distinta, atraer energías positivas, rodearse de personas valiosas, encontrar apoyo en la familia y amigos, de esta manera, afrontar las dificultades no serán un reto invencible.
¡La mente y la actitud son pilares fundamentales! Un estado de ánimo en lo más alto significa bienestar en todos los sentidos. Y es por esto que, con tu Plan de Beneficios en Salud nos motiva ser esa luz que te acompaña en cada etapa de vida. Ante una enfermedad crónica alimenta la llama del autocuidado y del amor propio.
¡Unidos somos más fuertes!
