Aunque el lavado de manos es un proceso sencillo y común que nos enseñan desde los primeros años de vida, a veces por diferentes razones lo descuidamos, sin embargo, olvidamos la gran importancia que esta actividad tiene para el cuidado de la salud. ¿Sabes en qué momento debes lavar tus manos?
- Antes de preparar o comer alimentos.
- Al tocarte los ojos, la nariz o la boca.
- Después de ir al baño.
- Tras haber jugado.
- Si tocaste una mascota o cogiste un objeto sucio.
- Después de toser, estornudar o sonarte la nariz.
- En caso de haber cambiado un pañal.
- O, si realizaste cualquier tipo de actividad en la que tus manos entraron en contacto.
¡Tu primera y mejor barrera de defensa!
Como lo indica DoctorAkí, el lavado continuo y permanente no solo te hace sentir aseado, sino que tiene grandes beneficios para la salud, recuerda que, a pesar de que no veas las bacterias, allí están, es por esta razón que, lavarte las manos elimina microorganismos y parásitos que pueden afectar tu bienestar, y no solo eso, te ayuda a prevenir muchas otras enfermedades.
A continuación, una pequeña lista de afecciones que puedes estar evitando con tan solo lavar tus manos:
- COVID-19
- Diarrea.
- Parasitismo intestinal.
- Neumonía.
- Infecciones respiratorias.
- Enfermedades de la piel y de los ojos.
¡Dejemos a un lado las excusas y lavemos nuestras manos!
Nuestros profesionales en salud crearon para ti una lista con 11 pasos para que completes tu lavado de manos de una manera adecuada:
- Moja tus manos con agua.
- Deposita en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir la superficie de las manos.
- Frota tus palmas de las manos entre sí.
- Frota la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos y viceversa.
- Frota las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
- Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándote los dedos.
- Frótate con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.
- Frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
- Enjuágate las manos con agua.
- Sécate las manos con una toalla de un solo uso.
- Utiliza la toalla para cerrar el grifo.
¡Todo está listo! Ahora que lo sabes, no debes olvidar la importancia de lavar tus manos todos los días en diferentes horas y teniendo en cuenta las actividades que realizas. Adicionalmente, recuerda, no solo se trata de lavar tus manos sino de hacerlo en el momento oportuno y de la forma correcta.
¡Protege tu salud, lava tus manos!