También conocido como síndrome de ovario poliquístico, este es un trastorno hormonal que es frecuente en las mujeres que están en edad reproductiva, es decir, desde la adolescencia, sin embargo, esta se diagnostica especialmente en mujeres de entre 20 a 30 años.
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De acuerdo con Medline Plus, este síndrome que afecta principalmente a mujeres entre los 20 y los 30 años está vinculado a cambios hormonales que le dificultan a los ovarios la liberación de óvulos maduros. Además, en este proceso se afectan los andrógenos, que son las hormonas masculinas que están presentes en las mujeres en pequeñas cantidades y, así mismo, los estrógenos y la progesterona, que son las hormonas femeninas encargadas de liberar óvulos.
¿Cómo puedo detectar este síndrome?
Empecemos... Para que entiendas qué tipo de factores se empiezan a manifestar en tu cuerpo y determinar cómo puedes identificar si tienes el síndrome de ovarios poliquísticos, es importante decirte que los síntomas varían de acuerdo a cada mujer, no en todas se presenta de la misma manera o con la misma intensidad.
Lo cierto es que estos aparecen en el primer período menstrual durante la pubertad. Sin embargo, ojo, pues este puede aparecer más tarde, por ejemplo, en respuesta a un aumento de peso en cualquier otra edad.
Para que no te quede ninguna duda, nuestros profesionales en salud de nuestro Plan de Beneficios en Salud (PBS) prepararon para ti una lista de síntomas que debes tener en cuenta para detectar este síndrome, presta atención:
- Presentas períodos menstruales irregulares, excepcionales, prolongados o anormalmente intensos.
- Notas exceso de vello facial y/o corporal, en ocasiones acné grave o pérdida de cabello. Esto debido al alto nivel de la hormona masculina.
- Tus óvulos podrían no funcionar correctamente debido a que tus ovarios podrían tener dilatación y contener folículos alrededor de los óvulos.
- Podrías presentar dificultades o problemas relacionados con la infertilidad.
- Presta atención al factor hereditario, pregunta si tu madre, hermana o abuela tuvieron algún síntoma o padecen este síndrome, los genes pueden jugar un papel importante.
Llegó el momento de actuar y tomar medidas, el tratamiento para este síndrome se basa en el uso de medicamentos, recomendados por tu especialista en salud, o cambios positivos en el estilo de vida que llevas. Por ejemplo, llevar una dieta baja en calorías, mantener un peso saludable y realizar actividad física moderada para reducir tu peso corporal.
Recuerda que un diagnóstico a tiempo hace la diferencia, no olvides consultar a tu médico ante alguna irregularidad, patrón anormal en tu aspecto físico o inquietudes sobre tus períodos menstruales, así, evitarás complicaciones a largo plazo como enfermedades cardiacas o diabetes tipo 2.
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