El parto es un momento definitivo y precioso en el que nace una vida, y junto a ella una combinación de nervios y mucha felicidad para ti. Hoy, te damos las respuestas a varios interrogantes, que seguramente has tenido.

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¿Es importante asistir a controles prenatales?

Es fundamental que junto a tu familia se informen previamente al quedar en embarazo, con el fin de evitar riesgos que pueden complicar la gestación y revisar, junto con el médico, la mejor opción para la vía de la atención del parto.

En estos controles prenatales, a su vez, médicos expertos de tu Plan de Beneficios en Salud (PBS) de Famisanar te brindan orientación con relación a los cambios en que te enfrentarás. En estas consultas existen diferentes cursos útiles como el curso de preparación para la maternidad, paternidad y familia gestante en el que les enseñarán las técnicas de respiración, pujo, recomendaciones, riesgos y cuidados a tener en el posparto.

¿Qué hacer para disminuir la ansiedad prenatal?

Se presenta en tu tercer trimestre gestacional, y es fundamental que asistas a controles prenatales y puedas aclarar todas tus dudas con los profesionales de la salud. Estas, van más relacionadas con la forma en qué tendrás a tu bebé, lo que se conoce como la “vía de atención del parto” que puede ser vaginal / natural o cesárea.

En estas sesiones se define si deseas estar acompañada o no en el momento del parto, por ejemplo, te informan los cuidados, signos de alarma, riesgos y eliges la analgesia, que hace referencia a el alivio del dolor del trabajo de parto mediante anestesia local.

¿Es mejor parto natural o por cesárea?

Aunque es una de las preguntas más difíciles, es muy importante evaluar los riesgos de tener un parto natural o por cesárea; aquí se evalúan previamente algunos criterios como riesgos para ti y tu bebé, la recuperación luego del parto, los vínculos afectivos madre-hijo y la fase de la primera lactancia materna en las primeras horas de vida de tu pequeño. La intención del parto también puede cambiar en el momento, y dependerá de los posibles riesgos que se puedan presentar entre ambos.

Ventajas del parto natural o parto vaginal:

No pasas por una intervención quirúrgica.
El periodo de recuperación es más rápido y menos doloroso.
La pérdida de sangre durante el parto es menor.
Hay un menor riesgo de desarrollar infecciones urinarias.
El bebé tiene una mejor oxigenación general y cerebral.
Su adaptación a la vida extrauterina es menos traumática al pasar por el trabajo de parto.
Hay una estimulación de los sentidos del bebé durante su paso por el canal del parto.
El cuerpo de la madre libera oxitocina para favorecer la formación de leche y el vínculo afectivo entre la madre y el bebé.
El futuro papá puede participar del momento del nacimiento de su hijo, siendo un gran apoyo para la madre.
Te da confianza y empoderamiento frente a la capacidad que tienes de dar a luz.

¿En qué casos es recomendable la cesárea?:

Los médicos recomiendan la cesárea en el caso donde se presente un riesgo para la madre-hijo. Esta es una intervención quirúrgica en la que se extrae el bebé vía abdominal, usando técnicas específicas y anestesia.

En la cesárea por otra parte, existen riesgos durante y posterior a la cesárea como:

Lesiones de los intestinos y la vejiga.
Ruptura uterina.
Hemorragia.
Resultados perinatales adversos e infecciones uterinas.

Finalmente, es clave destacar que la recuperación de la cesárea puede ser un proceso lento y con mayor dolor que el parto vaginal; no obstante, el vínculo afectivo y esas primeras horas de la lactancia materna con tu bebé son tan únicas y especiales que también se pueden fortalecer.

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