Ningún cuerpo es glorioso ni perfecto, sentirse cansado tanto física como mentalmente hace parte de la condición humana y, durante este proceso, es normal pasar por varios estados de ánimo con diferentes intensidades. Todos tenemos límites, algunas personas, sienten el agotamiento con mayor o menor medida, pero lo importante, es aprender a manejarlo adecuadamente.
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¿Qué podemos definir como cansancio o fatiga laboral?
De acuerdo con The New York Times, existen diferentes tipos de cansancio, aunque generalmente, se presenta con la disminución de la capacidad de respuesta o acción de una persona para realizar sus actividades diarias o laborales, en donde no solo se ve afectado el cuerpo sino la salud mental en diferentes grados y se percibe de una manera personal.
No descuides tu bienestar ¡Mantente alerta a los síntomas de cansancio! Seguramente, tu cuerpo y mente empezarán a enviarte señales claras de que algo anda mal. Por ningún motivo normalices sentirte esta situación, tu organismo te está indicando que hay un problema y si lo dejas pasar, muy seguramente tu rendimiento laboral se verá afectado. Ojo con los indicios:
- Dolor de cabeza o muscular.
- Dificultad para concentrarse y memorizar.
- Falta de energía y disminución de productividad.
- Sentimientos de desilusión y poca motivación.
- Utilizar la comida, las bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas para sentirse mejor.
- Presentar alteraciones en el sueño, dormir de más o escasas horas.
- Tener problemas estomacales o intestinales.
- Pérdida de identidad personal y ausencia de sensación de logro.
- Sentimientos de ansiedad y depresión.
Ten en cuenta que si identificas algunos de estos síntomas es porque muy posiblemente estés experimentando cansancio laboral en algún grado. En este caso, nuestra mayor recomendación es que recibas una orientación profesional en salud y dejes tu salud en manos de expertos, recuerda que ignorar esta situación puede producir vulnerabilidad a enfermedades, diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas, presión arterial alta, insomnio, estrés excesivo y otros.
¡Un panorama que debemos transformar juntos!
Junto con nuestros especialistas en salud creamos para ti una lista con algunos consejos que puedes poner en práctica para darle ese giro positivo que tanto necesitas.
- Busca apoyo a través de tus compañeros de trabajo, amigos o familiares.
- Cambia tus expectativas de trabajo, establece nuevas metas y encuentra tu motivación.
- ¡Todo a su tiempo! Realiza pausas frecuentes de 5 minutos cada 20 o 30 minutos de estar en la misma actividad.
- Adapta tu espacio laboral para sentirte cómodo y feliz, ilumina y ventila tu lugar de trabajo, incluye plantas y si es posible, utiliza sillas y escritorios ergonómicos.
- Explora actividades relajantes fuera de tu trabajo, únete a programas de yoga o meditación.
- Realiza actividad física de manera regular, tu cuerpo liberará endorfinas y mejorará tu estado de ánimo, te desconectarás del trabajo por un momento y te ayudará a prevenir enfermedades.
- Asegúrate de descansar correctamente en las noches y, si es posible, toma una pequeña siesta a lo largo del día para restaurar tu energía.
A tus problemas siempre podrás encontrar una solución, recuerda que todo es temporal, y el estrés de hoy, puede ser la satisfacción de mañana. Con tu Plan de Beneficios en Salud te acompañamos en tus momentos más importantes, sigue nuestros consejos y entrega lo mejor de ti en tu lugar de trabajo mientras cuidas tu salud.
¡Eres nuestra prioridad, nos motivas a crecer!
