Sin embargo, es deber de cada ser humano cuidar de ella. Y como tu salud es nuestra prioridad, te contamos sobre algunos signos y síntomas generales que pueden alertarte sobre su funcionamiento:
- Dolores articulares, musculares y en los tendones sin haber realizado esfuerzos físicos.
- Fatiga y cansancio excesivo, a pesar de haber dormido correctamente.
- Variaciones del estado de ánimo, cambios inexplicables de humor, angustia y depresión.
- Alteraciones hormonales, alteraciones menstruales e infertilidad en la mujer joven.
- Aumento o pérdida de peso, la glándula tiroides regula el peso y el metabolismo.
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Ante los problemas de la tiroides somos del mismo equipo, por eso nuestros profesionales de salud nos brindan 3 consejos para mantenerla estable:
- Adopta una alimentación saludable, especialmente si hablamos de mujeres en edad fértil, en la gestación, la lactancia materna y en la niñez. Evita el alto consumo de alimentos bocígenos como el brócoli, el repollo, la coliflor, entre otros. Por otra parte, incluye equilibradamente comidas que contengan Yodo (pescados y mariscos, cereales integrales, lácteos).
- Dile no al consumo de tabaco. En el humo se encuentran sustancias que incrementan el riesgo de enfermedades tiroideas autoinmunes y, adicionalmente, reduce la respuesta a los tratamientos.
- Modifica tu estilo de vida saludablemente, transforma tus hábitos y mantente más alerta que nunca. Realiza exámenes rutinarios especialmente si tienes factores de riesgo como antecedentes familiares o sospechas ¡Mejor prevenir que lamentar!
¿Existe el cáncer de tiroides?
Sí. Aunque es poco frecuente, no debes confiarte ya que puede ser muy dañino para tu salud y es importante realizar un diagnóstico a tiempo. Este tipo de cáncer se produce cuando se forman células malignas en los tejidos de tu glándula.
Algunos signos que puedes identificar son la aparición de un bulto en el cuello e hinchazón, dolor en la parte frontal del cuello, ronquera u otros cambios de voz y dificultad para respirar. Aunque muchas personas suelen presentar nódulos en la tiroides, según el Instituto Nacional del Cáncer, en la mayoría de los casos estos son benignos y no cancerosos.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Ser mujer y tener entre 25 y 65 años.
- Haberte expuesto a radiación dirigida a tu cabeza o cuello.
- Tener antecedentes de agrandamiento de la tiroides.
- Síndromes genéticos heredados como cáncer de la glándula tiroidea familiar, síndrome de Cowden, poliposis adenomatosa o neoplasia endocrina múltiple.
¿Cuáles son los síntomas?
En muchas ocasiones, el cáncer de tiroides no produce señales de advertencia en sus primeras etapas, aunque con el tiempo puedes presentar estos síntomas:
- Aparición de una masa o nódulo que puedes sentir en el cuello.
- Cambio de la voz: se puede volver más ronca.
- Dificultades para pasar los alimentos; dolor el cuello y la garganta.
- Hinchazón en los ganglios linfáticos del cuello.
¡Hablemos de prevención!
Debido a que las causas de la enfermedad son desconocidas, la prevención puede resultar igual de incierta; no obstante, para las personas que presentan factores de riesgo se consideran opciones como visitar un especialista en genética para identificar la probabilidad de riesgo y así mismo las opciones para tratarlo.
Por otro lado, aunque no es recomendable, aquellos que viven cerca de plantas nucleares pueden tomar medicamentos para bloquear los efectos de la radiación en la glándula.
¿Es posible tratarlo?
El tratamiento para el cáncer de tiroides depende de cada caso y se puede tratar mediante cirugía, radioterapia, quimioterapia, espera cautelosa y terapia con hormona tiroidea y dirigida. En cualquiera de los casos, será tu médico el que lo defina y lo revise contigo.
Identifica los signos de alarma y cuida tu vida.
Verte sano y saludable es nuestra mayor satisfacción.
¡Estamos juntos en esto!
