¿Qué es la hipertensión pulmonar?
La hipertensión pulmonar es un trastorno en el cual la presión de la sangre en las arterias de los pulmones sobrepasa los índices. Es importante reconocerla a tiempo, ya que afecta directamente a los vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón a los pulmones. Las arterias pulmonares se bloquean, se estrechan, se endurecen y pueden llegar a destruirse a causa de esta elevación.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante que tengas en cuenta que algunos síntomas se manifiestan cuando ya existe un daño avanzado. Es por ello que, en los primeros meses, e incluso años de la enfermedad, pueden no ser visibles. Es por eso que te recomendamos estar alerta a los cambios en tu salud ya que el papel de la atención primera es básico para un primer diagnóstico:
- Disnea: dificultad para respirar mientras se hace ejercicio y mientras se descansa
- Fatiga
- Presión en el pecho
- Dolor en el pecho
- Mareos.
- Desmayos (síncopes).
- Hinchazón en tobillos y piernas, y con el tiempo en el abdomen
- Cianosis: color azulado en labios y piel
- Frecuencia cardiaca acelerada
- Falta de apetito
Diagnóstico y tratamiento
La hipertensión pulmonar se diagnostica por medio del cateterismo cardiaco derecho, este permite la medición directa de presiones en las cavidades cardiacas y vasos pulmonares, así como también de los flujos, procedimiento que se realiza por medio de un catéter.
Su tratamiento depende de la causa de la enfermedad y si se ha identificado esta o no. El objetivo principal es aliviar los síntomas con medicamentos que dilaten los vasos sanguíneos, en algunos casos se recomienda el uso de oxígeno complementario. Los anticoagulantes también alivian y en casos muy avanzados el trasplante de pulmón es la única opción.
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¿Existen factores de riesgo?
Sí, los factores de riesgo se presentan con mayor frecuencia en personas con edades entre 30 y 60 años. Así mismo, al envejecer se aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión pulmonar. Algunos factores de riesgo son:
- Enfermedades autoinmunes que afectan directamente los pulmones
- Anomalías congénitas del corazón
- Coágulos sanguíneos en el pulmón
- Insuficiencia cardiaca
- Enfermedades de las válvulas del corazón
- Infección por VIH
¿Cómo se puede prevenir?
Es posible prevenir la hipertensión pulmonar. Te invitamos a seguir estas recomendaciones que nos brindan los profesionales de la salud de tu PBS:
- Descansa lo suficiente
- Intenta hacer actividad física siempre que puedas
- No fumes
- Evita las situaciones que puedan disminuir la presión arterial de manera excesiva.
- Come de manera saludable y controla el peso
- Asiste a controles médicos periódicos
En EPS FAMISANAR contamos con un programa de atención a pacientes con diagnósticos de Hipertensión Pulmonar, allí cuentas con comunicación directa con un profesional y un auxiliar de enfermería el cual le brindara toda la orientación que se requiere para el manejo integral de la enfermedad.
Canales de atención de la cohorte de Hipertensión Pulmonar:
Correos electrónicos hipertensionpulmonar@famisanar.com.co con copia a lgaviria@famisanar.com.co adjuntar copia de la historia clínica que confirme el diagnóstico y copia del resultado del cateterismo cardiaco derecho.
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