¡Mantente alerta con los dolores de espalda, puedes sufrir de espondilitis!

06/05/2022

Tiempo de lectura:  2 minutos

¿Alguna vez te has preguntado si el dolor de espalda puede tener una justificación aparte de una mala postura, cansancio, algún ejercicio mal hecho o cualquier sin fin de excusas y autodiagnósticos que se hacen con el fin de no tener que recurrir a la ayuda de un profesional? Pues hoy queremos que analices si en realidad un dolor de espalda es tan indefenso como parece. 

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¿Qué es la espondilitis? 

De acuerdo a lo expuesto por la Fundación Española de Reumatología, la espondilitis anquilosante, como se le conoce realmente, es una enfermedad que afecta las articulaciones axiales y periféricas, principalmente la espalda y la columna vertebral; puede aparecer a temprana edad, pero es mucho más común entre los 17 y 40 años, no se sabe con exactitud qué la produce, pero la genética juega un papel importante. 

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Esta enfermedad inflamatoria no tiene cura, pero si un tratamiento que ayuda a disminuir los síntomas y evitar que empeore. Se dice que afecta mayormente a los hombres, quienes presentan síntomas entre los 20 y 30 años, pero es importante aclarar que también a las mujeres, eso sí, con menos frecuencia. 

Ten en cuenta que cuando no se trata a tiempo, el dolor de espalda puede trasladarse a la espina dorsal superior, el cuello y en el peor de los casos, puede formarse un hueso nuevo como parte del intento de sanar, el cual con el paso del tiempo acorta progresivamente la distancia entre las vértebras volviéndolas rígidas e inflexibles, endureciendo la caja torácica y haciendo que la función pulmonar sea deficiente. 

¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis? 

A continuación, te contamos cuáles son los principales síntomas 

  • Dolor crónico en la espalda baja, caderas y glúteos.  
  • Rigidez vertebral. 
  • Dolores que empeoran durante la inactividad y falta de actividad física.  
  • Dolor en las rodillas.  
  • Dolor en los talones.  
  • Inflamación en la espina dorsal.  
  • Inflamación ocular. 

¿Cómo diagnosticar la espondilitis? 

Esta molestia se puede diagnosticar de diferentes formas, la primera es haciendo una radiografía de columna lumbosacra y sacroilíaca, también puede detectarse a través de un examen de sangre especializado y a través de una RM pélvica. 

En caso de presentar algún síntoma te recordamos que con nuestros Planes de Atención Complementaria cuentas con un gran equipo de especialistas dispuestos a asesorarte y cuidarte. Siempre será mejor detectar los síntomas y tomar acción a tiempo, ya que el tratamiento quirúrgico solo se utiliza en contadas ocasiones cuando las articulaciones están muy dañadas, se ha perdido movilidad y el dolor es limitante. 

Un diagnóstico a tiempo puede hacer la diferencia. No dejes que estas molestias lleguen a su punto más alto. 

¡Tu salud y bienestar es nuestra prioridad! 

 

 

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