De acuerdo a lo indicado por Mayo Clinic, la EII se caracteriza por tener dos enfermedades principales. En primer lugar, la enfermedad de Crohn tiene como principal rasgo la inflamación del tubo digestivo, aquel que conecta desde la boca hasta el recto; y, en segundo lugar, la colitis ulcerosa que produce inflamación del intestino grueso (colon) y del recto.
1. ¿Qué puedes hacer?
¡Presta atención! Las causas de la enfermedad inflamatoria intestinal son inconclusas hasta hoy, expertos en salud han determinado que uno de los factores más probables tenga que ver con lo genético, inmunitario y ambiental, que es lo que resulta afectando e inflamando algunas partes de tus intestinos.
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Se ha pensado en algunas ocasiones que el origen de esta enfermedad proviene de la mala alimentación y el estrés de cada persona, sin embargo, todo parece indicar que esto solo se queda en palabras, pues estos factores mencionados resultan empeorando los síntomas, pero no siendo la causa.
Como nos importa tu salud y bienestar al igual que el de tu familia, los profesionales de nuestros Planes Complementarios han preparado para ti 3 consejos sencillos que te pueden ayudar a disminuir los síntomas y la gravedad de la enfermedad:
- En primer lugar, lleva una vida con hábitos saludables; equilibra adecuadamente tu alimentación, brindándole a tu cuerpo los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita. Por otro lado, debes incluir en tu rutina diaria actividad física, además de mantenerte en forma te permite tener una mejor salud.
- En segundo lugar, es fundamental que evites en la mayor medida el consumo de alcohol, cafeína y bebidas carbonatadas, estas pueden afectar seriamente tu salud.
- Finalmente, una gran fuente de dolor y que puede llegar a empeorar tus problemas intestinales es el estrés, es importante que manejes adecuadamente tus emociones y logres encontrar una mayor calma y tranquilidad.
2. ¿Cuándo alertarte?
Los signos y síntomas más comunes de la enfermedad inflamatoria intestinal tanto de las dos mencionadas, Crohn y colitis ulcerosa, van desde lo leve hasta lo grave:
- Diarrea.
- Dolor y calambres abdominales.
- Fiebre.
- Fatiga y decaimiento.
- Adelgazamiento.
- Sangre en las heces.
Ahora que lo sabes, es hora de proteger a las personas que más te quieren y, por supuesto, a ti. Recuerda consultar a nuestro Directorio Médico de Planes de Atención Complementarios Famisanar y solicitar tu consulta con especialista.
¡Tu salud es nuestra prioridad!
