¡Las consecuencias de trabajar desde la cama!

25/08/2021

Tiempo de lectura: 2 minutos

A raíz del COVID-19 el teletrabajo se ha vuelto la modalidad más común para desempeñar las funciones laborales. Este se caracteriza por su flexibilidad, pues no requiere que la actividad profesional se desarrolle en una oficina o lugar concreto. Por esta razón, el trabajar desde casa debe hacerse de manera responsable, donde no se pierdan los hábitos posturales y podamos seguir desempeñándonos de la mejor manera.  

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Como lo indica la Universidad del Norte, sabemos que en ocasiones te llegan pensamientos de quedarte acostado en la cama mientras trabajas, pues pareciera que no hay sitio más cómodo. Desafortunadamente, este hábito puede llegar a traer múltiples consecuencias, afectando no solo tu salud postural sino también tu productividad.  

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Estas son algunas de las principales consecuencias de trabajar desde la cama:  

  • Puede llegar a alterar tu horario de sueño. El cerebro asocia la cama como un lugar de descanso y reposo, al estar todo el día en este lugar se pierde la noción de descanso, el cerebro empezará a asociar la cama con el trabajo, teniendo implicaciones negativas a la hora de dormir.  
  • Es posible que se corra tu horario laboral. Al trabajar desde la cama eres menos productivo, esto hace que sea difícil separar tus tiempos personales de tus tiempos laborales.  
  • Emocionalmente puede afectar a la persona. Estudios revelan que las personas que pasan más tiempo en la cama sufren en un mayor porcentaje de episodios depresivos.  
  • La mala postura puede generarte dolor de espalda, de cuello y dorsal; por eso si no la corriges a tiempo puede traerte consecuencias más graves a mediano y largo plazo.  

En ocasiones anteriores, hemos hablado sobre higiene postural, principalmente se trata de adoptar posturas y realizar movimientos de forma que la columna no requiera mayor esfuerzo. Es importante que ahora que trabajas desde casa seas consciente sobre el cuidado de tu espalda, para ello puedes seguir estas medidas: 

  • Adapta en tu hogar un lugar de trabajo donde te sientas cómodo y puedas concentrarte. Idealmente la pantalla del computador debe estar completamente situada en tu horizonte, y se recomienda utilizar una silla que tenga respaldo para que apoyes completamente tu espalda.  
  • Realiza pausas activas. Tomar pequeños descansos es clave, en ellos puedes realizar algunos estiramientos o caminar por la casa.  
  • Recuerda la importancia de realizar actividad física para fortalecer tu musculatura.  

Sigue estas recomendaciones y piénsalo dos veces antes de que te gane la tentación de trabajar desde la cama. Aun así, ante cualquier síntoma de dolor de espalda frecuente no dudes en consultar a uno de nuestros profesionales médicos de tu Plan de Beneficios en Salud (PBS). ¡Estamos contigo! 

 

 

¡Protege tu piel antes de ir a la cama!