Llevar una vida sexual plena y satisfactoria depende también de tu salud física y mental. Por si no lo sabías, el estrés, es uno de los factores que más afectan y generan consecuencias cuando hablamos de sexualidad: tensión muscular, insomnio, cambios de humor y respiración rápida son solo algunos de los síntomas que pueden aparecer.

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Además, identificamos para ti 4 aspectos negativos a la hora de tener prácticas sexuales por consecuencia de un mal estilo de vida. ¡Comencemos!

Pérdida de la libido. Si tuviste una jornada llena de estrés o llevas varios meses con presión excesiva en tu trabajo es posible que te sientas más cansado, tenso e incluso desanimado y eso termina por afectar tus deseos por realizar actividades que antes disfrutabas, incluidas las relaciones sexuales.
Disfunción sexual. En el caso de los hombres el estrés puede llegar a ocasionar eyaculación precoz y disfunción eréctil, así mismo, en el caso de las mujeres puede llegar a ocasionar anorgasmia, dificultando la posibilidad de alcanzar un orgasmo. Esto se debe en gran medida a que el estrés es causante del aumento del cortisol, prolactina y disfunción de la testosterona.
Alteración del ciclo menstrual. Esta situación puede afectar la glándula que controla la tiroides y los ovarios provocando el desequilibrio de los mismos y con él la regularidad de nuestro ciclo menstrual. Por esto, es común que ante situaciones de estrés puedas presentar retrasos, irregularidad o desaparición temporal de la regla ¡Si estás plañendo un bebé debes replantearte tu vida cotidiana y alejarte del estrés!
Relaciones dolorosas. Aunque no lo creas el estrés es capaz de ocasionar disminución de la lubricación, pues para producirla es necesario que el cuerpo se encuentre relajado. Una mala lubricación entonces podrá ocasionar una relación sexual dolorosa e incluso incomoda.

¿Cómo transformar una historia negativa en una positiva?

El primer paso es buscar apoyo. Sin duda alguna, si estás sufriendo de algún tipo de disfunción sexual o dolor en tus relaciones, será necesario que acudas de inmediato con tu especialista en salud.

Si sientes que el estrés está afectando tu vida de pareja, familiar o social apóyate en un médico de confianza, recuerda que tienes acceso a nuestro directorio médico y no olvides que el cuidado empieza por ti ¡vive feliz y disfruta!

También, realiza actividades que te saquen de la rutina y generen bienestar, si bien cuando estamos estresados no queremos realizar ningún tipo de actividad, es necesario que cambies de pensamiento ¡Levántate y haz eso que tanto te gusta! Respira aire fresco o ten una noche de películas en casa.

Otro consejo más ¡Dile sí a prácticas de relajación! Puedes buscar en internet clases de yoga, meditación e incluso tutoriales para respirar mejor, estas te ayudarán a disminuir el ritmo cardíaco y disminuir la presión sanguínea.

Ser consciente y responsable con tu sexualidad no implica dejar de tener relaciones sexuales, se traduce en tener el conocimiento para cuidar tu salud y la de tu pareja, escoger cómo y cuándo cuidarte y por supuesto, conocer tus derechos sexuales y reproductivos.

¿Existe diferencia entre los derechos sexuales y reproductivos?

Claro que sí, los derechos sexuales son la posibilidad que tú y todos tenemos para ejercer nuestra sexualidad de forma libre, informada y saludable, dentro de ellos se encuentran:

Derecho al goce, satisfacción y gratificación sexual.
Derecho a conocer y valorar tu cuerpo.
Derecho a decidir si tienes o no relaciones sexuales.
Derecho a expresar tu orientación sexual o identidad de género.
Derecho a una vida libre de violencia.

Por su lado, los derechos reproductivos están enfocados a tu decisión de querer o no tener hijos, cuándo y cuántos, además, el acceso a métodos de planificación. Dentro de ellos cuentas con:

Derecho a decidir ser padres o madres.
Derecho a conformar una familia.
Derecho a una maternidad segura.
Derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

En Famisanar cuentas con la Ruta de Promoción y Mantenimiento de la Salud Sexual y Reproductiva, un programa al cual podrás acceder totalmente gratis a través de tu IPS Primaria.

¿Qué actividades te ofrece la ruta?

Nuestro programa busca brindarte acciones para fomentar la capacidad de ejercer tus derechos sexuales y orientarte a mantener el bienestar físico, mental y social. Por eso, contarás con actividades e información sobre:

Promoción del ejercicio responsable de la sexualidad, los derechos y deberes en salud sexual y reproductiva, la promoción del buen trato y prevención del abuso sexual.
Prevención del maltrato a la mujer y familia.
Asesoría y orientación sobre las alternativas de planificación familiar.
Prevención y control de infecciones de transmisión sexual.
Educación en autoexamen de seno.
Citología vaginal y colposcopia.
Mamografía a mujeres mayores de 50 años.

Conocer estos temas, así como asistir a tus chequeos periódicos, y hablar abiertamente con tu pareja sobre tus decisiones hace parte de las acciones que te permiten apropiarte de tu sexualidad de una manera responsable.